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martes, 17 de noviembre de 2020

Creación de personajes 3 - Fichas de personajes

    Hola de nuevo, volvemos a la carga con la creación de personajes. En la entrada anterior di una serie de toques para ayudar a la elaboración de personajes, ¿pero es eso todo lo que puede hacerse? Eso es solo el principio, el modelo base del concepto. En esta ocasión, vamos a hablar de un concepto clave para el desarrollo de los actores de las historias: las fichas de personajes.

¿Para qué sirven?

    Es posible que llegados a este punto conozcáis al término, os lo hayan mencionado alguna que otra vez o sea completamente nuevo para vosotros; de una forma u otra, vamos a hablar sobre el concepto. Hay muchas formas de describirlas: para unos pueden ser una serie de datos que ayuden a crear a los personajes, para otros una información necesaria que necesitan saber para identificar al personaje, algunos incluso dirán que son el esquema que dio vida al personaje. Pueden ser una de esas cosas o todas a la vez, depende de cada uno.

    En lo personal, las fichas de personajes son esa ayuda clave a la hora de crearlos, esa tabla salvavidas que nos ayuda a recordarlos cuando retomamos un proyecto, ese tímido primer encuentro con ellos antes de darles forma. Si ya tenemos esa idea base del personaje X, entonces una ficha ayudará a afianzar esa serie de datos que lo conforman y a darle solidez y consistencia antes de darle un cuerpo narrativo. Dicho de otra forma, la ficha de personaje es su cuerpo y las cosas que lo conforman son su alma. En esencia es la forma más rápida de conocer a tus personajes, así como de recordarlos en un momento dado.

¿Qué información debemos incluir en ellas?

    Depende de lo que quieras conseguir. Como todo en la vida, cada uno tiene sus trucos y su forma de hacer las cosas. ¿Quieres un documento con todo lo que necesitas saber sobre el personaje H? ¿Necesitas tener presente una serie de datos en todo momento? ¿Temes que se te olvide un detalle crucial sobre determinado personaje? En esos casos y en cualquier otro, las fichas de personajes son la solución a tus problemas.

   Ahora bien, no todas las fichas son iguales. Es importante tener en cuenta que clase de información necesitas saber, la serie de datos que quieres incluir si o si para conocer a fondo al personaje. Por esto último, recomiendo siempre tener las cosas claras y hacer una lista y, una vez hecha, seguirla como un patrón para todas las fichas de ese mismo proyecto. Por poner un ejemplo, hay detalles simples como el nombre, edad y aspecto que siempre se utilizan, pero muchos otros serán únicos y exclusivos (todo depende de los detalles de la trama, los detalles lo son todo, siempre).

¿Hasta qué punto son importantes?

   Esta puede parecer una pregunta inocente, pero esconde tanto un peligro como una tabla salvavidas. Puede que tengas tus personajes tan interiorizados que no necesites nunca consultar las fichas o puede que por determinadas circunstancias algún personaje haya desaparecido de tu mente; el mundo es un pañuelo, como se suele decir. No hay una verdad universal ni un método infalible para esto, todo depende de la forma de escribir de cada uno.

    Poniéndome a mí mismo como ejemplo, considero que las fichas son, sino importantes, si de una gran importancia. También influye si estás trabajando en un solo proyecto o llevas varios a la vez, en cuyo caso las fichas pasan de ser importantes a ser claves. Como yo lo veo, todo tiene que seguir un orden y nunca viene de más tener todo por escrito por si acaso, por eso aconsejo siempre tener las fichas hechas, independientemente de si las consultas a menudo o si estarán ahí en caso de necesidad.

¿Podemos cambiar la información de las fichas?

    Aquí ya surge un problema, y no pequeño precisamente. En un principio la respuesta es clara, por supuesto que se pueden cambiar los datos (siempre que la historia o el concepto de la trama lo requiera, claro); pero, por otra parte, surge otra pregunta al respecto: ¿hasta qué punto es peligroso trastocar un dato de una ficha determinada? En este caso, más que hablar de un personaje en concreto se hablaría de equilibrio.

   Pongamos que, de golpe, quieres que el villano de tu historia cambie, que sea una mejor persona, pero ahí ya surgen los problemas. ¿Por qué quieres que deje de ser el antagonista? ¿Quién ocupará su puesto? ¿Qué razones lo motivan a provocar ese cambio en su vida? Cada pequeña duda provocará una pregunta y estas a la larga presentarán dificultades de todo tipo, desde pequeños fallos del hilo argumental hasta la descomposición de la trama en sí. Por eso, es importante tenerlo todo claro antes de hacer una ficha (sí, soy consciente de que me repito más que un disco rayado, pero lo repetiré tantas veces como haga falta).

Consejos para su utilización

   Soy consciente de que las primeras fichas que hagáis serán un reto, que puede ser un proceso frustrante o incluso un proceso divertido, pero no por ello dejará de ser duro. A continuación, os dejó algunos consejos que facilitarán la creación de las mismas:

· Cuantos más datos, menos problemas: Tenéis vuestros personajes en mente, les habéis dado forma desde la nada y estáis construyendo su cuerpo narrativo, ¿pero es eso suficiente? Pensadlo de esta forma: si estoy escribiendo una ficha sobre el personaje C, ¿por qué no hacerlo lo más completa posible? Quizás os sirva una ficha con lo justo y necesario, pero una ficha completa puede hacer maravillas, por no decir que os resolverá cualquier duda que os surja mientras escribís la historia.

Ahora bien, ¿necesito hacer una biblia por cada personaje? La respuesta es no, esto no deja de ser una ayuda sí, pero una ayuda con limitaciones. No necesitáis un glosario que os cuente todo sobre los personajes, solo un documento que os recuerde que lo convierte en él mismo, lo que hace que C sea C y no H o Z. La clave está en poner los datos que necesitéis, como nombre, edad, aspecto, descripción…; pero que no pase de ahí. Las fichas son un recordatorio, incluso un documento de identificación tipo DNI, no la ficha médica ni el registro policial.

· Proyecto único, fichas únicas: Esto puede parecer algo básico y de sentido común, pero es un error fácil de cometer por lo sencillo que es. Puede parecer que, en un mismo proyecto con los mismos personajes y el desarrollo de la misma trama, no harían falta nuevas fichas, pero he aquí una serie de preguntas: ¿son los mismos personajes en el primer libro que en el segundo? ¿Aparecerán personajes nuevos en la continuación? ¿No han cambiado nada desde el principio hasta ahora?

Como ocurre con todo, los personajes no dejan de estar vivos y como tales evolucionan, crecen y se desarrollan. Quizás los detalles esenciales no hayan cambiado o pueden que todo sea diferente, por eso es mejor hacer fichas que sean de ese único proyecto y no de otro. Sí, eso significa más trabajo y un tiempo que tendréis que dedicar a no escribir, pero esto no deja de ser parte del proceso creativo de la historia. No lo veáis como un impedimento, sino como algo necesario.

· Disfrutad del proceso: La clave siempre es divertirse, disfrutar, siempre disfrutar. Al igual que el artista que pinta en el lienzo o el dibujante que traza formas en el papel, esto también puede ser divertido, incluso satisfactorio. Recomiendo siempre tener un número en mente y, de ahí en adelante, cada ficha os acercará más a ese número. Al principio estará muy lejos, pero poco a poco llegaréis a la meta y, antes de lo que esperáis, tendréis un montoncito precioso de fichas de personajes y el proceso de desarrollo de las mismas estará acabado. Creedme, os sentiréis muy orgullosos en ese momento y habrá merecido la pena cada segundo.

· Escribirlas es la clave: Con esto no me refiero a crear un word para tenerlas a mano, sino de darles una forma física en papel. Se lo que estáis pensando, ¿para qué voy a escribirlas si las tengo en el ordenador? ¿Qué necesidad hay que de decirle más tiempo a esto? Podéis hacerlo o no, pero es más fácil alinear una serie de fichas en papel que cambiar continuamente la pantalla de un word a otro.

Miradlo de esta forma: si tenéis las fichas a mano dentro de una carpeta, un fichero o lo que queráis, siempre tendréis esa oportunidad de tenerlas cerca si las necesitáis. Además, un ordenador no deja de ser una máquina y puede fallar, ¿qué ocurrirá si el vuestro se estropea y no podéis recuperar la información? Prevenir siempre es la solución; aunque claro, también podéis escribirlas a mano desde su primera hora y ahorraros quebraderos de cabeza. En vuestras manos está la decisión.

· Consultarlas a menudo: No os voy a engañar, podéis necesitar mirarlas a diario o hacer un par de consultas puntuales; eso ya depende de vosotros. Por si acaso, tened en cuenta que estarán ahí si las necesitéis, las hicisteis justamente para eso. No dudéis en hacerlo, miradlas las veces que haga falta. A veces puede que aparezca el síndrome del impostor y creáis que no conocéis tanto vuestros personajes o que tenéis mala memoria; ni caso a lo que os diga esa vocecita maliciosa. Consultar las fichas a menudo no es sinónimo de dejadez o de falta de compromiso; todo lo contrario, significa que os importan tanto que no queréis olvidar nada, que queréis tenerlos en cuenta a cada momento y eso, lejos de ser un inconveniente, debería ser un motivo de orgullo.

· Complementadlas con otros documentos: Habéis acabado las fichas, ya tenéis toda esa información necesaria sobre vuestros personajes, pero ni de lejos la tenéis toda. Recordad que las fichas son como un resumen, ¿podéis saberlo todo con un mero esquema? La respuesta es que no, por eso harán falta otra serie de documentos. En lo personal, recomiendo hacer al menos otro con la historia de todos, que no dejaría de ser un resumen, pero de otra clase distinta.

    Esto es todo por ahora. Espero que esta información os sea de ayuda, pronto volveré con la última entrada sobre creación de personajes. Hasta pronto, y recordad: disfrutad el proceso, siempre.

2 comentarios:

  1. Yo amo las fichas y siempre son a mano. Puedo hacer notas en los archivos de los textos, pero necesito una guía que tenga en papel toda rayada y llena de post it. Yo no creo que se deba hacer fichas nuevas con cada nuevo proyecto, (quizá porque yo hago líneas de tiempo y trazo las evoluciones en un mismo documento) pero realmente tiene sentido. Ahora que estaba beteando me di cuenta del cambio de algunos personajes que bien pueden formar dos fichas en al menos 50% de diferencia. Es genial este proceso jaja xD

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    1. ¿A que sí? Sinceramente, el momento en que tengo que hacer fichas de personajes es para mí el más necesario a la hora de escribir. De hecho, ahora mismo estoy terminando un proyecto y en cuanto lo tenga todo lo imprimiré y encuadernaré. Será algo así como el "santa sanctorum" del proyecto :)

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