Reseña - "El temor de un hombre sabio" de Patrick Rothfuss

Datos

· Título: El temor de un hombre sabio

· Autor: Patrick Rothfuss

· Editorial: Debolsillo

· Año: 2013

· Saga: Crónica del Asesino de Reyes #2

· Páginas: 1.116 páginas

Sinopsis

«Todo hombre sabio teme tres cosas: la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre amable»

El hombre había desaparecido. El mito no. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar. Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.

Opinión personal:

El temor de un hombre sabio prosigue la historia por donde la dejo su antecesor. Kvothe continúa narrando la historia de su vida durante un segundo día, mas en esta ocasión la etapa de su vida que narrará será bien distinta a la anterior, lejos de la comodidad de la Universidad.

Siguiendo la línea de la primera parte, la historia presenta una gran variedad de personajes, viejos conocidos y nuevos integrantes irán tomando forma a medida que avance la historia. Si algo tengo que señalar respecto al elenco presenta en esta obra es, sin duda alguna, lo fácil que es distinguir a unos personajes de otros en función del arco narrativo de la trama. Ese es un punto muy interesante y, al mismo tiempo, no solo hace que sea fácil catalogarlos, sino que, hasta cierto punto, los valores que cada grupo representa saltan a la vista.

Si tuviera que señalar a algunos personajes (y sin entrar en detalles sobre su grupo para evitar spoilers), me quedo sin duda con Vashet y Alveron, dos polos opuestos. Por un lado, la fuerte y carismática Vashet representa una pureza de espíritu y una forma de vida sujeta a unas reglas pacíficas y firmes. Por el lado contrario está maese Alveron, un ejemplo claro de la corrupción de su clase social y cuya moral se ve sujeta a su condición de noble. Estos dos personajes son bien distintos y en esa diferencia se plasma el desarrollo de cada grupo de personajes, nada tienen que ver unos con otros y eso a nivel narrativo es maravilloso.

Al igual que ocurría con El nombre del viento, la historia transcurre en una cómoda primera persona, nuevamente vivida a través del joven Kvothe, que ayuda a entender en todo momento todo lo que el personaje quiere transmitir. Si algo bueno tiene la 1ª persona es la facilidad introspectiva que garantiza el lector, mostrando a través de la lectura la vida del personaje como si fuera la propia. Eso es algo que sinceramente valoró mucho, vivir las emociones encerradas entre las páginas, sentir lo que la narración es capaz de transmitirme.

Por supuesto, no se puede dejar de lado esos viajes temporales entre las dos líneas narrativas de la historia: el pasado del joven Kvothe y el presente del Kvothe adulto, bien diferenciados por la utilización de una clase de persona especifica (1ª persona en el pasado, 3ª persona en el presente). Esto no solo hace que cambie el punto de vista en que se viven los acontecimientos, totalmente introspectiva en el pasado y global en el presente, sino que lo cambia absolutamente todo: de una forma vivimos las historias en la piel del protagonista, en la otra nos sentimos como observadores externos de la escena.

Respecto al mundo, el viaje en esta ocasión será mucho más extenso que el narrado en el primer libro. Lejos de esa vida sedentaria de estudiante, el protagonista explorará el mundo de una forma mucho más extensa. Gracias al mapa contenido en cada edición, resulta sencillo y cómodo identificar cada lugar nuevo que narra el personaje, un recurso maravilloso para los lectores y un recurso visual más que adecuado.

Sin embargo, algo más que destacable será la evolución que sufrirá Kvothe en cada uno de los entornos que visite. Lejos de ser indiferentes para él, el protagonista se verá obligado a adaptarse a cada nuevo lugar y a actuar como se lo exijan las circunstancias. Desde la etapa como joven cortesano en la corte de Severen hasta la vida humilde y austera que experimenta en Ademre, todos le aceptaran de una forma diferente. En pocas palabras: la adaptación para sobrevivir del personaje es más que apreciable.

En cuanto a la trama, se aprecia la misma división entre los dos tipos de narración. No hay mucho que comentar en ese aspecto y sigue representando un formato cómodo. Más allá de decir algo al respecto, solo puedo alabar la maestría de Rothfuss al respecto.

Por otro lado, el tema de la extensión ha mejorado mucho respecto a su antecesor (ojo, no digo que una historia debe ser larga para ser buena. Una buena maestría se aprecia igual en obras de 100 o 600 páginas, lo importante es como se cuenta la historia, más en este caso es un punto a favor). Con un volumen ampliamente grueso y bien diferenciado del anterior, cada página en la que supera al primer libro merece cada minuto. Sin duda alguna, los amantes de las lecturas extensas no podrán resistirse a la magnífica visión de semejante titán literario.

Como resumen, poco tengo que decir y al mismo tiempo no necesito decir más. Si la primera parte me encanto, esta me ha maravillado; si fue fascinación lo que despertó en mí, en este caso ha sido puro gozo. Tanto para aquellos que conozcan la historia de Kvothe como para quienes oyen hablar por primera vez de él, reconozco leer la anterior y esta del tirón si es posible. ¿Por qué no leerse la bilogía seguida teniendo la oportunidad?

«Si quieres saber quién eres, camina hasta que no haya nadie que sepa tu nombre»

Opinión como escritor:

Tanto como disfrute su primera parte, esta historia me sorprendió para bien, no porque no supiera que esperar de la pluma de Rothfuss, sino por las expectativas que tenía en la historia y que fueron gratamente superadas. En mi sincera opinión, pocas obras están a la altura de esta en lo que a narración en 1ª persona se refiere, de hecho, recomiendo leer la bilogía entera la menos una vez.

Enfocándome puramente en el ámbito lingüístico, esta historia está a la misma altura (o incluso superior) de su antecesora. El autor no requiere de un lenguaje complejo para hacerse entender, no requiere de trampas léxicas ni de un registro elevado para hacerse entender. La pluma de Rothfuss es sencilla de entender y accesible, es bella por su simpleza y, al mismo tiempo, magnífica por lo accesible que resulta. Lo dije en la reseña anterior y lo recalco en esta, como escritor Rothfuss no solo tiene mi respeto, sino que siempre será uno de los maestros en mi estilo de escritura.

- Lo mejor: Borda todos los aspectos que apreció en una historia, la evolución del protagonista es más variada, mayor diferenciación social en el plantel de personajes.

- Lo peor: La negación del personaje a dejar ir la única obsesión que tiene.

Nota final: 10/10