Reseña - "La Canción de Freya" de Lucía Gárdez y Maya Ross

Datos:

· Título: La Canción de Freya

· Autoras: Lucía Gárdez y Maya Ross

· Editorial: Autopublicado

· Año: 2022

· Saga: Trilogía de la Profecía Olvidada#1

· Páginas: 316 páginas

Sinopsis:

PROFECÍAS, DIOSES, RUNAS Y REINOS OLVIDADOS

Ada Sahlberg es una völva, una bruja consagrada a Freya, destino del que siempre quiso huir.

Después de dejar los bosques de Änderdalen atrás, tiene todo lo que buscaba: un futuro prometedor, una amiga incondicional y a Sia Nygard, la chica de las camisetas de Avril Lavigne y los ojos de un azul imposible.

Ada ha aprendido a vivir con su secreto. Lo que no sabe es que su novia también tiene uno.

Cuando Sia desaparece, Ada se embarca en una carrera contrarreloj para descubrir la verdad sobre los mitos de los nueve mundos y de aquel que se oculta tras la luz de la luna. Aunque su único poder es una canción que nunca aprendió a cantar, se hace la promesa de que no volverá a casa hasta encontrar a Sia.

TODO AQUELLO DE LO QUE SIEMPRE HUYÓ LA AGUARDA BAJO AGUAS TENEBROSAS

Opinión personal:

Para mí que una historia sea capaz de tocarme hondo es indispensable, un requisito que busco lectura a lectura, pero pocas, muy pocas, han sido capaces de destrozarme y recomponerme de esta manera, de emocionarme hasta la última fibra de mi ser. La Canción de Freya me ha hecho llorar para bien y eso… eso no se paga con nada.

¿Qué puedo decir de los actores? Los personajes son un reflejo de las mentes que hay detrás, sus padres después de todo, pero en este caso esa realidad se nota especialmente por la verdad que hay en su núcleo: son profundamente emocionales. No ha habido ni un solo personaje que haya sido incapaz de suscitarme algún sentimiento, todos tienen ese algo que los define, esa palabra escrita en su alma a fuego y agua. Me ha encantado todo el plantel, no puedo decir una verdad mayor que esa.

Elegir a mis favoritos ha sido demasiado fácil, una elección intuitiva casi, y como no puede ser de otra forma empezaré con los femeninos (Ada, Sia, Niko) y acabaré con los masculinos (Erik, Reidar, Swen). Esta historia tiene dos corazones muy claros y uno es el de Ada, la incondicional y valerosa protagonista, el alma más intuitiva y amable que contiene la historia, capaz de hacer cualquier cosa por defender a la persona que ama (y creedme, nadie mejor que ella para hacerlo). El otro corazón de este apasionante viaje está representado en Sia, todo un ejemplo de autosacrificio y amor sin fronteras, capaz de renunciar a todo lo que sea necesario si es por ella, esa parte que la completa. Literalmente, es imposible entender a ninguna de las dos sin la otra, son una unión tan perfecta que ni siquiera concibo la posibilidad de que falte una. Respecto a Niko, la mejor manera de hablar de ella es señalando sus sonrisas fáciles, su manera apasionada de ser, la lealtad que demuestra en cada momento; en otras palabras, la mejor amiga perfecta, y os lo aseguro, describirla así no es reducirla en absoluto (leed y ya me entenderéis).

Pasando a los varones, Erik es esa clase de persona que te encanta o te cae gorda, no hay término medio; he sentido desde una especie de camaradería latente hacia él hasta la impulsividad de soltarle varias collejas seguidas, lo que me hace señalarlo como el personaje más difícil de leer de la historia, y eso ya es decir mucho. No he podido evitar encariñarme con Reidar, verme reflejado en su pasado en no varios aspectos, así como sentir una empatía automática y ganas de darle un abrazo. A ver, voy a ser brutalmente sincero en lo referente a Swen: me mola mucho su forma de ser y tenía muchas ganas de que volviera a aparecer, pero al mismo tiempo hay algo en su carácter que me quema hasta límites indecibles; literalmente, lo que me produce es una contraposición continua entre el interés y la animadversión.

No me cansaré de decir que la 1ª persona es la mejor para levantar emociones en los lectores, por mucho que haya miles de historias que lleven la contraria a esa afirmación, pero me afirmo y me reafirmo en esa afirmación, y todo es culpa de Ada. Ha logrado que llore y ría, que me estremezca y de saltos de alegría, romperme y reconstruirme capítulo a capítulo; ella tiene esa capacidad no solo de contarte una historia, sino de arrastrarte a su vida y que lo veas todo en su propia piel, que sientas hasta la más pequeña de las emociones que te cuenta. Es única, no hay otra forma de describirla.

En lo que ambientación se refiere, digamos que nunca había tenido tantas ganas de experimentar el encanto de Noruega como antes de leer esta historia, y eso que es el entorno fantástico claramente inspirado en la mitología nórdica (el cual no voy a mencionar) el que tiene el mayor peso en la trama. Sin embargo, la unión perfecta entre ambos escenarios es indiscutible.

Respecto a la trama, la mejor forma de que comprendáis lo que representa para mí es esta: una auténtica montaña rusa de emociones, un viaje que removerá hasta la fibra más pequeña de vuestro interior y la pondrá en su sitio con todo el mimo del mundo, una obra maestra en el sentido estricto de la expresión. Hay historias en la que sabes que puedes refugiarte y revivirlas una y mil veces, en esta he encontrado ese refugio seguro.

La extensión es una minucia, un detalle sin importancia, una tontería que la gente insiste en señalar para decir “esta sí” o “esta no”. Han sido poco más de 300 páginas de puro disfrute y emociones a flor de piel, y firmaría para cientos más, pero la historia se encuadra perfectamente en ese número y, sinceramente, no necesito más. Me encanta como está ahora. Eso sí, necesito la continuación lo antes posible, conste en apta.

A modo de resumen final, podría daros todos los motivos del mundo y más para recomendaros esta novela. Lo único que voy a decir es esto: da mucho miedo empezar una saga, muchísimo, pero si hay que empezar un viaje y ese deseo es irrefrenable, entonces no puedo recomendaros nada mejor que La Canción de Freya.

«Una vez aceptas ser un instrumento más de los dioses, no hay vuelta atrás»

Opinión autor:

¿Sabéis esa sensación cuando lees una historia y automáticamente sabes quien la ha escrito de lo familiarizado que estás con su estilo? Eso es lo que siento cuando leo a Lucía Gárdez y Maya Ross. Es admiración pura lo que siento por ellas y estoy totalmente enganchado a su estilo. Tened por seguro que cada historia que publiquen estará en este blog (y si, eso incluye también La Resistencia del Tiempo, que antes o después será reseñada).

Respecto al lenguaje utilizado, no solo está cuidado al milímetro y no hay ni el menor rasgo de imperfección. Desde la primera a la última palabra es emotivo, es sentimental, es especialmente sensitivo y único gracias a la gran cantidad de términos nórdicos que, no solo complementan la historia, sino que completan su sentido cerrando el círculo.

- Lo mejor: La profunda carga emocional, los personajes, el final.

- Lo peor: (Nada que objetar)

- Nota final: 10/10.