Creación de Descripciones 7 - Tipos de descripciones

    Hola a todos, hoy llega el fin de este hilo, el más largo hasta ahora, pero eso no significa que sea triste. Es la hora de despedirse de las descripciones, hagamos que sea memorable. En esta entrada vamos a tocar ese tema que he evitado hasta este momento, la categoría existente entre las descripciones. ¡Vamos allá!

¿Por qué no hemos tratado los tipos antes?

    Resulta curioso, ¿verdad? Tener presentes los tipos y las categorías en que se pueden dividir la temática de cada hilo ha sido el plan perfecto hasta ahora, pero nada es tan sencillo cuando se trata de descripciones. La razón por la que he ignorado los tipos de descripciones hasta ahora es simple: frente a algo tan complejo y con tantas diferencias, hubiera sido peligroso para su desarrollo presentarlas sin estar preparado. Por esa razón, este hilo ha ignorado la costumbre impuesta desde que comenzó la sección.

    Ahora bien, a estas alturas ya estamos listos para hacer frente a este desafío, para ponerle nombre a todas esas clases de descripciones y, por encima de todo, ver esas diferencias sutiles que no se han mencionada hasta ahora en determinados tipos. Ya sabéis como soy: una preparación a tiempo es una victoria segura. Por supuesto, es imposible que no surja una pregunta: ¿no habíamos tratado las clases de descripciones en la primera entrada y una por cada sucesora de esta? Sí y no, es cierto que las hemos ido cotejando poco a poco, pero aún quedan algunos misterios que revelar.

Consideraciones a la hora de hacer descripciones:

    Al igual que en esa primera toma de contacto, hay una serie de cosas que hay que tener en cuenta y, a pesar de que la información se parecerá un tanto, recordad que los matices son importantes y justo de eso va la cosa. Estas son mis consideraciones al respecto:

· Conocer bien el objetivo de la descripción: Como se ha tratado por activa y por pasiva, esto no solo es el primer paso recomendables sino que es la vía más segura (la única en realidad), pero vamos a darle un renfoque al respecto: no basta con querer conocer el blanco, no es suficiente con tener una noción básica ni tampoco hay que estudiarlo con exactitud; es mucho más sencillo que todo eso: abrir el ojo de la mente, es decir, hacer una recreación mental del objetivo de la descripción es la mejor manera de describirlo. El ejemplo esta vez es simple: mirar una manaza, dibujar una manzana o imaginar una manzana, ¿cuál de estas tres opciones es la que tendréis siempre a mano? La opción correcta es la respuesta.

· Jugar con el orden: Sabéis muy bien cuál es el orden a seguir y de qué forma hay que describir cada objetivo según su categoría, pero vamos un poco más allá. Está bien que sepáis el orden y una vez lo tengáis interiorizado seguirlo será tan fácil como respirar, no obstante, pensad en esto: ¿es realmente necesario seguir un esquema? ¿Resulta conveniente crear descripciones fotocopiadas en su estructura? Sí, nuevamente contradigo mis palabras y el motivo es este: ser originales no es un requisito, tampoco una regla, mas siempre ayuda a sentirnos mejor con lo que escribimos. Nunca lo olvidéis.

· Jugar con los elementos a tu alcance: Conocemos las clases genéricas de cada descripción y podemos decir con seguridad que tenemos una mínima idea de cómo enfrentarnos a ellas, lo que resulta perfecto para escribir. La imaginación es un elemento poderoso y saber las piezas del tablero siempre es una gran ventaja, así como una realidad con la que es fácil trabajar: en cada escena están presentes todos los elementos (entorno, emociones, personajes, momento narrativo, etc.) y todos son perfectamente explotables en una descripción, ¿por qué no aprovechar la oportunidad? Eso sí, nunca hagáis descripciones por hacerlas, esa siempre será la regla número 1.

· Ser consciente de las diferencias y las semejanzas: Esto es muy importante (repito: extremadamente importante), tanto si se dan esa mezcla de elementos similares o idénticos en una misma escena como si no. Puede parecer un poco confuso, por lo que vamos con un ejemplo: imaginad que en una mesa hay 10 cuchillos exactamente iguales, todos de la misma marca, filo y empuñadura; sin embargo, si os fijáis con atención empezaréis a ver que, fuera del patrón común, hay pequeñas discrepancias. Quizás sean muescas en la hoja, quizás sea su estado de conversación, el desgaste en el mango… ¿Veis el truco? El resto está en vuestras manos.

· Usar el vocabulario adecuado: Las palabras no están ahí por capricho y en su conjunto son valiosas, pero lo serán mucho más si utilizáis aquellas relacionadas intrínsecamente con el objetivo de la descripción (y no, no voy a entrar en temas de campo lingüístico ni cosas así, tampoco hay que complicarse la existencia). Todo depende del sentido común y hablar de lo obvio a lo explicito, de lo simple a lo complejo y, en consecuencia, usar unos términos u otros. Una lista a tiempo es una garantía para el futuro.

· Tener presente el género de la historia: Por último, algo que rara vez se tiene en cuenta es que el género a la que pertenezca lo condiciona todo, no solo hablo de algo tan básico como el tono de estas o la forma en que deben hacerse, sino que todo cambia. Vamos con un ejemplo: cojamos terror y fantasía oscura (grimdark), género y subgénero respectivamente que podría decirse comparten cosas en común, pero que más allá de eso están sujetas a unas reglas; sin embargo, la diferencia clave entre ambos está en sus descripciones: mientras que el terror juega con el factor visual y provoca el miedo en el lector, el grimdark refleja oscuridad y decadencia, dureza y falta de moralidad (en otras palabras: no es un mundo feliz y no pretenden decirte lo contrario). Soy consciente de que no es el mejor ejemplo, pero espero que sea útil.

Tipos de descripciones:

   Pasando a la siguiente parte, es momento de presentar esa información nueva y que os ayudará a ver las descripciones desde otro punto de vista, pero no acaba ahí la cosa: lo bonito de estos enfoques es que, en realidad, son los tres niveles en los que se compone cada descripción posible. Curioso, ¿verdad? Teniendo en cuenta esto, se puede hablar de descripciones a través de:

• Según el emisor
• Según el foco de la descripción
• Según el lenguaje

Descripciones según el emisor:

    Para empezar, el punto de vista de quien realiza la descripción, sea un narrador o el propio personaje en 1ª persona, condiciona cómo será la descripción y hará que esté sujeta a dos opciones:

· Descripción objetiva: La objetividad siempre es una gran baza, ayuda a tomarse las cosas con la visión más amplia posible y dejar que el criterio personal entre en juego; en otras palabras: el rigor es la clave. Estas descripciones son rigurosas, exhaustivas, veraces y, en última instancia, son reales y es justo eso lo que se debe transmitir a los lectores en ellas: la realidad de la historia.

· Descripción subjetiva: Al contrario que las anteriores, el responsable de la descripción interviene emocionalmente en la misma y deja parcialmente de lado la realidad, no en el sentido de convertirla en una pseudomentira, sino en hablar de su propia realidad, es decir, refleja su opinión en la descripción. Estas descripciones se reconocen fácilmente por dos cosas: primero, la opinión personal del emisor de la recepción, y segundo, el uso de recursos estilísticos como metáforas, comparaciones, etc.

Descripciones según el foco de la descripción:

    Pasando al siguiente nivel y estrictamente condicionado por este, el objetivo de la descripción es el corazón de la misma, la razón por la que se realiza, y la protagonista de la misma. Ahora bien, la cantidad de tipos es muy diversa y puede hablarse de:

· Crinografía: Las conocidas como descripciones de objeto, mas su nombre técnico rara vez sale a la luz. ¿Os gustan estas descripciones? Son las más sencillas de la lista, sin duda.

· Topografía: Llamadas coloquialmente descripciones del entorno, las reinas de la acción por ser el medio y posición donde se producen, pero no nos engañemos: ver un paisaje es una cosa, describirlo… otra muy distinta.

· Zoografía: Parte vital del triunvirato compuesto por las descripciones externas, se refieren a las descripciones de animales propiamente y son realmente útiles. Un animalito en la ficción siempre es de gran ayuda.

· Cronografía: Vamos con una desconocida, totalmente nueva y, al mismo tiempo, se siente muy familiar. Se trata de las descripciones ocupadas de un momento concreto en la línea temporal de la historia, ya sea una época pasada, un pasaje reciente en el tiempo o una visión del futuro; todas están sujetas a esta clase de descripción.

· Descripción personal: Las más conocidas sin duda, así como las que permiten más matices y subdivisiones a su vez. Hablando de estas descripciones, las diferencias permiten hablar de:

• Prosopografía: Centrada en los rasgos físicos de la persona, nada más tiene importancia para esta clase y resulta claramente beneficiosa para reconocer a un personaje, al menos a nivel visual en la narración.
• Etopeya: Enfocadas en la personalidad y los rasgos psicológicos del personaje descrito, todo lo que tenga que ver con el mismo es de vital importancia: sus costumbres, gustos, creencias, carácter, gestos que le delaten, etc.
• Retrato: La combinación directa de las dos y la más utilizada normalmente, físico y mente se unen en esta clase de descripción.
• Autorretrato: Muy utilizada en la primera persona, pero no descartable en otras clases de narrador, la subjetividad es la reina en esta clase de descripción. Es simple: es igual que el tipo anterior, pero hecho a nivel directo y personal.
• Caricatura: Realizada con una clave de humor y con el objetivo de provocar la risa, podría considerarse un pariente del Retrato distorsionado y con una tendencia a la exageración (y sí, es exactamente al estilo de dibujo, pero a nivel literario).

Descripciones según el lenguaje:

    La última escala a la hora de hablar de las descripciones está relacionada directamente con el lenguaje y sí, no está vinculada por completo con la literatura, pero no está de más tenerla presente. En esta categorización, se habla de:

· Científico: Un lenguaje claro, objetivo, pulcro y preciso; más pensado para conseguir una explicación que conseguir que la imaginación entre en juego. Esta clase de lenguaje es característico de la ciencia, los apartados técnicos y la investigación. Las descripciones de este tipo suelen acompañarse con imágenes, gráficos, tablas y todo tipo de elemento visual que refuerce lo que se cuenta.

· Literario: Valiéndose de toda clase de vocabulario a su alcance y de amplios recursos estilísticos, se busca provocar toda clase de sensaciones y transmitir todo lo posible: emociones, colores, texturas, sentimientos, etc. Es el lenguaje padre en toda clase de narraciones.

· Coloquial: Valiéndose de la lengua común y apta para toda clase de situaciones cotidianas, considerada un reflejo mismo de la realidad más humana.

Descripciones especiales: las descripciones técnicas:

    ¡Sorpresa, una descripción más entra en juego! Esta última clase se conoce como descripción técnica y podría considerarse tanto emparejada con las anteriores como totalmente alejada de estas, pero ¿cómo es esto posible? Digamos que sería una mezcla entre descripción científica y objetiva, pues no tiene otro objetivo que brindar datos específicos sobre un objeto o temática puntual, así como una figura con un papel importante o una entidad de gran valor. Un ejemplo perfectamente válido serían diccionarios, textos científicos o, incluso, textos con la finalidad de publicitar o persuadir.

Consejos para tener en cuenta:

    Hemos llegado a la recta final, es hora de despedirse de las descripciones, pero no se irán sin más. Estos son los últimos apuntes al respecto:

· Elegid el tipo de descripción por anticipado: Se ha comentado con anterioridad y no hay necesidad de insistir, no por nada sino porque a estas alturas sois conscientes de eso. Lo único que voy a decir al respecto es esto: sois responsables y tenéis poder para crear, usad bien ese don.

· Haced que tengan sentido: Este consejo y el siguiente van prácticamente en la mano, por lo que voy a ser franco y directo: nadie quiere leer una descripción sin pies ni cabeza y tampoco queréis escribir algo así, sed considerados con vuestros lectores y vuestro mundo. Se lo merecen.

· La clave está en su realismo: Al grano y de cabeza, sin tapujos: la realidad es todo lo que vosotros queréis que sea. Sois escritores, podéis crear vida de la nada, la creación está en vuestras manos.

· Revisadlas después de escribirlas: Una revisión a tiempo es una victoria, así como un favor a vosotros mismos. La preparación es la clave, siempre lo será.

   Muchas gracias por haberme acompañado hasta aquí, nunca os lo podré agradecer lo suficiente. Hasta pronto.