Reseña - "El sueño más profundo" de Íñigo Sota

Datos

· Título: El sueño más profundo

· Autor: Íñigo Sota

· Editorial: Niña Loba

· Año: 2019

· Saga: Libro independiente

· Páginas: 385 páginas

Sinopsis:

«TODAVÍA SE HABLA DEL SUICIDIO DE LA PLAZA DE LA CRUZ»

Laura, una joven que huyó de Pamplona tras perder a sus padres, regresa a su ciudad con la conciencia herida por haber abandonado a Ruth, su hermana mayor, cuando más la necesitaba.

Tras empezar a convivir con su hermana, a la que solo la une un sentimiento de odio mutuo, se topa con muchos lugares oscuros que creía olvidados, como el balcón interior, en el que a punto estuvo de matar a Ruth cuando eran niñas.

Día a día, la depresión las sume en una profunda pugna psicológica, más todavía cuando Laura descubre que Markel, un antiguo amor, es la nueva pareja de Ruth y que esta tiene un hijo al que apenas ve.

Mientras Laura pelea con sus pesadillas nocturnas, Ruth entrará en una espiral en la que soñar despierta solo será el principio de un lento final para ambas.

Opinión personal:

El sueño más profundo, una historia cimentada en emociones tan crudas como reales, responde con todo lujo de detalles a la sinopsis y ofrece justo lo que promete: una narración llena de odio, una confrontación directa entre dos personas que deberían haberse apreciado como deseaban sus padres.

Para empezar, pocas veces he encontrado un plantel de personajes que podría cualificarse de reducido e ínfimo, pero que encaja perfectamente en la ficción encerrada entre sus páginas. Acostumbrado a leer obras con una cantidad ingente de actores y toda una lista de nombres que hay que recordar, el hecho de que con un número tan redondo se despierten tantas pasiones y se defina una historia de estas características no solo es señal de la maestría del autor, sino que habla perfectamente del papel que destinó a cada uno de ellos.

A la hora de hablar de los personajes, quisiera hacer una distinción primaria de sus dos protagonistas, Laura y Ruth, dos hermanas que son todo lo contrario a lo que podría esperarse, dos mujeres adultas que no se soportan en lo más mínimo y que, más allá del desprecio y la animadversión que se procesan, no tienen más cosas en común que su pasado. Sin embargo, en la ironía de su relación se encuentra la mayor de sus semejanzas, personalidad tan dispares como inversas: por un lado, Ruth, incapaz de admitir otro juicio que no sea el suyo, merecedora autoimpuesta de todo lo que ha considerado suyo por derecho de nacimiento y defensora cruel y retorcida de esa vida que nunca quiso compartir; por otro lado, Laura, impertérrita superviviente que nunca se dejo amilanar, perdida en búsqueda de un lugar al que pertenecer y luchadora que devuelve todos los golpes de la vida. Irónicamente, esas pocas muestras de aprecio retorcido que se procesan son, de una forma u otra, el motivo último que las lleva a enfrentarse a cada momento.

Pasando a hablar de los personajes secundarios, no puedo más que estar sorprendido por lo agradables que son y lo fácil que me ha resultado identificarme con dos de ellas, concretamente Naiara y Lupe. Lo que me ha ganado de la primera es su paciencia infinita, esa incapacidad de decir las cosas claras por mucho que sean por su bien, esa reticencia a causar dolor que Naiara demuestra desde su primera aparición. Respecto a Lupe, no ha sido otra cosa que ternura y comprensión lo que me ha transmitido, un corazón que trata a cada cual como se merece y no cree en las escalas de poder, que se comporta con naturalidad en todo momento. Ahora bien, reconozco abiertamente que es la primera vez que me ganan más los secundarios que las protagonistas, algo que me ha sorprendido gratamente por lo inesperado de este hecho.

En cuanto al enfoque narrativo, la narración se mueve cómodamente en la 3ª persona y se vale de la misma para centrar la visión en unos personajes u otros, más no acaba ahí solamente la cosa. Valiéndose de sus dos protagonistas, la historia deja bien claro en cada pasaje cual es la visión dominante, si es Ruth o Laura el objetivo del enfoque, un detalle que si bien no me es desconocido se agradece durante la lectura.

Respecto a los escenarios en el que acontecen los sucesos, agradezco gratamente el haber leído esta historia por su inspiración en Pamplona, lugar de los hechos y que conozco en cierta medida tras leer esta historia. No solo se aprecia un conocimiento profundo de los entornos descritos, también una vinculación personal y la añoranza de haberlos conocido de primera mano. Aventurarse en la lectura no solo es conocer la historia, es mucho más que eso: es andar por las calles de Pamplona, es conocer sus lugares emblemáticos y su ambiente, vivir de forma indirecta esa realidad que conforma la ciudad.

La historia no tiene ningún misterio una vez leída la sinopsis, completamente sincera en su cometido y en lo que ofrece: una historia de rencor y inquina, un odio profundo que se desenvuelve página a página, un conflicto inevitable entre dos mujeres condenadas a enfrentarse; esa podría ser la premisa prometida, más sería injusto resumirla de esa forma. Cómo se suele decir, para conocer el porqué de una enemistad hay que retornarse al principio, indagar en la causa original del agravio, valerse del tiempo para solventar las dudas, y eso mismo es lo que hace la historia. Valiéndose de numerosos retornos al pasado en los momentos clave, pasado y presente se confrontan durante el desarrollo de la trama, hilvanando y desmintiendo la naturaleza de ese oscuro sentimiento existente entre las hermanas Oquendo.

Ya sabéis lo que ocurre con la extensión, el tema polémico por antonomasia, y que cada vez intento abordar de una forma distinta. Siendo claro, el primer vistazo puede engañar y sorprender a partes iguales, siendo totalmente sincero no esperaba las casi 400 páginas leídas y me sorprendí incluso cuando terminé de leer. ¿Es su justa extensión? Nunca se sabe, cada libro es un mundo.

A modo de resumen final, podría extenderme mucho más hablando sobre mis impresiones y el impacto que me ha causado la lectura, más no me corresponde hacerlo. Solo diré lo siguiente: esta historia es completamente sincera lo que te promete y, si vas a leerla, te recomiendo estar preparado. No os voy a engañar a estas alturas, no es una historia feliz ni es alegría lo que encierran sus páginas, todo lo contrario. Por eso, tened presente el desafío que representa y, si estáis preparados para enfrentar los demonios internos de sus protagonistas, espero disfrutéis de El sueño más profundo.

«Papá y mamá jamás dejaron de quererte, pero tú nunca aceptaste que fuéramos cuatro»

Opinión como escritor:

Siempre es agradable conocer mentes literarias nuevas y la sorpresa de hoy ha sido Íñigo Sota, un autor que ha sabido coger un sentimiento oscuro y retorcerlo para crear una historia, algo que es digno de admiración por lo complicado que resulta. Además, ha dejado patente una labor de investigación y conocimientos muy concretos inscritos en la obra, cosa que es de agradecer.

Respecto al lenguaje, la lectura ha resultado agradable por la mezcla tan adecuada de lenguaje coloquial y cercano con el uso inclusivo en determinados pasajes de términos especializados, consiguiendo así crear un conjunto armonioso que pueda disfrutarse sin ningún problema.

- Lo mejor: Sentimientos profundos, tensión constante, odio como corazón de la narración.

- Lo peor: El vacío al acabar de leer.

- Nota final: A discreción de cada lector