Entrevista a Zahara C. Ordóñez

    Hola a todos, no pensaríais que mi cumpleaños os dejaría sin entrada, ¿verdad? Cierro el año con una nueva entrevista a una persona que me ha ayudado tanto como confío en ella: Zahara C. Ordóñez, la autora más prolífica en la literatura y con capacidad de escribir a una velocidad sobrehumana.

PRESENTACIÓN:

Zahara C. Ordóñez (Jaén, 1983), malagueña de adopción, compagina su pasión por la escritura con los paseos junto al mar, los estudios de Historia y los juegos de rol. Sus géneros predilectos son fantasía, romántica, ficción histórica y terror. Autora de Málakor (Editorial Titanium, 2021), De Cuervos y Lobos (Insomnia Ediciones, próxima publicación), Negro Sobre Azul (Selecta – Penguim Random House, 2021) y las series de romance de época Destinos en la Tormenta (El Lobo y la Rosa, El Lince y el Clavel, el Halcón y el Lirio; Selecta – Penguin Random House, 2021) y El Azahar (Selecta – Penguim Random House, próxima publicación).

Ha participado en varias antologías y también ha sido jurado y prologuista en otras. Forma parte de La Horda, «un podcast literario… o no», y del proyecto literario La Hermandad de la Noche. Es una enamorada del romanticismo y lo decimonónico. No concibe la vida sin escribir, ni tampoco sin la música.

PREGUNTAS:

1. ¿Cuándo nació la inspiración para escribir?

Si me habéis leído en otras entrevistas ya sabréis la respuesta: por y gracias a mi madre. Si amo la literatura es porque ella siempre fue una lectora empedernida y puso un libro en mis manos desde pequeña. Me crie con la suerte de tener una gran biblioteca en casa, y cada vez que la veía leyendo me sentaba con ella a leer. No sé exactamente cuándo empecé a escribir; ni por qué, ni cómo. Pero si recuerdo que siempre andaba inventado historias, he sido muy creativa toda mi vida. Supongo que un día decidí crear historias como las que leía y ya no pude parar. Fue en 2018 cuando decidí que quería dedicar mi vida a esto; ese fue mi punto de partida. Curiosamente, mi primer relato publicado por una editorial, que salió ese mismo año, se llama exactamente así: En el punto de partida (EspañaPunk – Cazador de Ratas), mi único pinito en la ciencia ficción soft. No sé a dónde llegaré con esto, pero sé que nunca dejaré de escribir, porque es una de las cosas que hacen que la vida tenga sentido.

2. Has luchado mucho para llegar hasta tu etapa actual, ¿fue duro?

Mucho. Contra las imposiciones que la sociedad tiene con respecto a lo que es un trabajo, y lo poco que en este país se considera a los escritores, salvo a los que ya están consagrados y son grandes Best Sellers. Se les olvida que ellos empezaron desde abajo, seguramente con idéntica precariedad. Pero también he luchado conmigo misma y con la voz del impostor, esa que me decía que lo de escribir era solo una afición, algo que hacía para llenar los tiempos muertos, y que no valía como para dedicarme profesionalmente a ello, a pesar de que era lo que quería, de que mis historias eran buenas y de que, por más vueltas que daba, nunca terminaba de encajar en ninguna parte. A veces, en esto de la escritura, somos nuestro principal enemigo. Menos mal que he tenido gente a mi lado para decirme: no lo escuches. Tú vales. Tú puedes.

Sé que la lucha nunca acaba, porque la escritura es una carrera de fondo cuyos frutos se ven muy poquito a poco. Todos soñamos con que, de la noche a la mañana, nos convertiremos en la estrella literaria superventas y en 99,9 % de los casos no es así. Si tienes suerte de serlo, ole, pero si no, tampoco puedes rendirte. Hay que seguir viviendo la escritura y trabajando para estar en el mercado; que tus novelas se vean y se vendan, aunque sea a paso de tortuga, y no pensar solo en «dar el pelotazo». ¿Qué me gustaría conseguirlo? Muchísimo. Hipócrita sería si dijera que no. Por eso cada día me siento al teclado más horas de las que debería, porque al principio siempre hay que trabajar de más para ver resultados. Confío en que, con el tiempo, pueda tener rutinas menos exigentes, pero de momento hay que darlo todo, y los éxitos que estoy teniendo, aunque son a pequeña escala, me están haciendo muy feliz.

3. ¿Qué es lo mejor de la escritura para ti?

Pues hay dos cosas que destacaría: una del antes y otra del después. La del antes es el proceso creativo en sí. Cuando llega la idea, la perfilas, y empiezas a conectar con la historia y sus personajes: escucharlos hablar, conocer poco a poco sus inquietudes, sus anhelos… Esa es una parte muy emocionante, una de mis favoritas. La que al menos a mí me hace no poder parar de escribir. Literalmente no puedo, se me olvida hasta comer. Con respecto a la del después: el contacto con los lectores. El cosquilleo en el estómago cuando sabes que han comprado tu novela, y la felicidad de que lleguen y te digan: «la he leído, es maravillosa, leeré todo lo que saques». Una de las más bonitas que me ha pasado es que me digan que he sacado a gente de bloqueos lectores de mucho tiempo. Todo un regalo. Esas cosas hacen que el esfuerzo merezca la pena.

4. A la hora de abordar un nuevo proyecto, ¿sigues alguna escaleta o dejas que el proceso creativo sea libre?

Como he contado muchas veces, soy una escritora pirata. Hay cosas para las que soy mapa y otras para las que soy muy brújula. Para las relaciones entre personajes soy bastante brújula, por ejemplo. Me ha pasado querer que dos personajes se líen y no ser capaz, acababan siempre separados; y hasta peleados o matándose (y a la inversa). Sé que hay gente a la que esto le parece una locura, que el escritor es quién escribe los personajes y manda sobre ellos, pero… desde mi punto de vista la escritura tiene una parte visceral y misteriosa que no controlamos y pienso que si nos oponemos a ella las cosas luego quedan forzadas. Mecánicas. No me gustan las cosas mecánicas. Esto es solo mi opinión, desde luego, como persona pasional que soy. Suelo contar siempre este ejemplo de mi parte brújula: en las novelas románticas, si hay un triángulo amoroso, nunca tenga la menor idea de con quién se va a quedar la protagonista. Los pongo a los tres a mirarse a los ojos y a ver hasta dónde llegan jaja.

Mi parte más mapa se da en las batallas, que sí que tienen un proceso previo de estructuración, y además uso pizarras, miniaturas… vuelvo a mi marido un poco loco cuando me toca escribir batallas, porque es mi asesor en ese aspecto (le debo muchísimo). También me pasa con los viajes: cuento los días que transcurren porque me gusta que tenga todo un sentido. Al menos lo intento.

5. ¿Hay alguna anécdota durante la escritura de tus historias que recuerdes con cariño?

Personalmente, me rio muchísimo con los palabros que me salen a veces. Escribo super rápido y mientras lo hago no me paro a mirar qué estoy escribiendo, solo dejo que las cosas fluyan, así que cuando vuelvo atrás me encuentro cada palabreja… Las últimas han sido: «Ni puto de comparación»; «ha ido a visitar al párraco»; «No acabo en un manicomonio». Las suelo poner en Twitter y los comentarios de la gente a esos tuits son super graciosos también.

Otra de mis anécdotas favoritas, aunque debo decir que ahora me rio pero que en el momento casi me da un parraque, fue a causa del lío que me hice con el Código Penal de 1848. Me confundí en un año con su fecha de salida y basé ciertos acontecimientos de una novela en las leyes de ese código. Y yo tan feliz, doscientas páginas, con esa precisa (inserta aquí facepalm). El caso es que me di cuenta haciendo la revisión y fue un momento pánico, porque tenía próxima la fecha de entrega y no sabía cómo iba a salir del embrollo. Busqué información y no me aclaraba. Os digo que el cacao de leyes que tenían en esa época era reseñable.

Eran las cinco de la mañana cuando aparecí llorando cual Magdalena en plena crisis en los grupos de Telegram de mis compañeros del Gremio, y en los chats de Darío y de Carlos, que saben de leyes, y gracias a ellos, a mis compis, a Paula y al tío de Maya me solucionaron la papeleta. Recuerdo que Paula estuvo incluso en la biblioteca de su facultad consultando libros. Increíble. Pero qué drama, señor. ¡Qué drama! Pensé que tenía que reescribir media novela. Yo lo llamo #Dramasdeescribirhistórica. Mucha gente se piensa que es fácil, y no lo es. Además, que por mucho que sepas de un contexto no tienes por qué saber de algo en específico y yo de Derecho tengo cero papa de idea, así que gracias a quienes me salvaron de la catástrofe. Os debo una.

6. ¿Cómo presentarías tu saga romántica Destinos en la tormenta a los lectores?

Desde la editorial presentaron El Lobo y la Rosa así: «Una maravillosa historia romántica, con una trama tan atrapante que serás incapaz de dejar de leer», y dijeron de El Halcón y el Lirio: «Una preciosa historia de amor repleta de emociones intensas y aventuras».

Me gusta, la verdad. Creo que resume muy bien las sensaciones que han tenido los lectores cuando lo han leído, y yo misma cuando la ha escrito: lo de no poder parar, lo de vivir emociones intensas y aventuras. Al fin y al cabo, son historias sobre la vida y las emociones humanas y es fácil conectar con sus personajes en ese aspecto, pues no dejan de pasarle cosas que te hacen plantearte qué camino habrías tomado tú en su lugar. En ellas no hablo solo del amor romántico, también del fraternal y del familiar. Hablo del valor de la amistad, de los prejuicios, de la desconfianza, de encontrarse a uno mismo, de las locuras que todos cometemos. De creer en el amor y de la enseñanza del desamor. De seguir luchando a pesar de todo. Quizá por eso haya gustado tanto a lectores de ochenta años como de veinte, porque se han visto reflejados en los pensamientos de los personajes. Para mí también ha sido una aventura increíble a todos los niveles. Romántica, apasionada, intensa; me ha desbordado.

Si os gusta la romántica de época dadle una oportunidad, porque además está ambientada en España y no es tan inusual que sea así. Esa cotidianidad de lo conocido os va a gustar y arropar, pero a la vez vais a descubrir costumbres decimonónicas muy curiosa.

7. ¿Tienes un final en mente para el universo fantástico de Aizara?

Técnicamente Aizara en sí podría no tener fin jamás, porque son tantos mundos y tantas vidas las que hay en él que podrían crearse historias de forma infinita, pero, si me estás preguntando por estas sagas en concreto: sí, pero no se puede contar jajaja. Aunque puedo decir que hay unos giros de guión… que tela. Cosas que nadie se espera, de verdad que no. No me las espero ni yo jaja. Me va a gustar mucho cuando los lectores que han leído Málakor se encuentren con De Cuervos y Lobos y vean ciertas cosas que podrán relacionar entre sí. Ese momento podrán vivirlo durante todas las sagas, y será genial… Qué ganas de que llegue.

8. ¿Puedes hablarnos un poco sobre tus futuros proyectos?

Ayer me puse a echar cuentas y en 2022 saco al menos una novela al mes. Una al mes. Creo que me he vuelto un poco loca, pero va a molar muchísimo. Toda una experiencia. Sobre todo porque son muy diferentes entre sí y todas tienen algo de especial para mí. Eso sí, no os asustéis, porque no todas son novelas de 600 páginas. Algunas son cortas, o lo que viene siendo «cortas» para mí: 150 páginas aproximadamente jaja.

Empezamos el año con El Azahar, la serie de romance histórico ambientado en España en el siglo XIX, que publico con Selecta y que cuenta las historias de amor de los hermanos y hermanas de la familia Alborada. May López me dijo el otro día que iban a ser como los «Bridgerton malagueños», me reí mucho. Podría ser. Se va a publicar una novela al mes, así que tenemos hasta Julio.

En Mayo llega De Cuervos y Lobos, algo que estoy esperando con muchas ganas. Sé que en fantasía todos queréis mucho a Málakor y que estáis deseando que llegue Málakor 2, pero creo que esta novela os ayudará a superar la espera. De Cuervos y Lobos es la niña de mis ojos, en realidad. Es una parte de mí como escritora que no habéis visto hasta ahora, porque Málakor es un tipo de fantasía más suave, y si me habéis leído en romántica pues es otro cantar. No obstante, al final no deja de ser yo escribiendo, y se nota que soy yo. Pero «cuervitos», como lo bautizó Ángeles Valero, es un proyecto que comprende muchas tramas, subtramas; muy ambicioso. He dejado muchas horas y emociones en él desde que dio su primer paso hace veinte años. Estoy muy feliz y no me puedo creer todavía la gran oportunidad que Insomnia Ediciones me ha dado al publicarlo, porque es un proyecto arriesgado, siendo tan grande y parte de una saga.

En verano empieza la serie de romance contemporánea Júpiter en Saturno. Madre mía estas historias… Las quiero muchísimo. Me lo estoy pasando muy bien escribiéndola y si os gusta la romántica os va a encantar, porque es muy divertida y bonita.

Y a finales de año seguimos con Destinos en la Tormenta, que no puedo contar mucho todavía.

Y a esto hay que sumarle las antologías que saldrán en las que estoy como invitada: Legado, el reino de Themyscira, Juglares de Fantasía, La Ciudad es Nuestra, La Hermandad de la Noche II, la de Generación Lectora…

El caso es que… Zahara para rato. Creo que mis lectores me van a poner una orden de alejamiento y un «señora, suéltenos el brazo, queremos leer otras cosas» jaja. Pero bueno, yo necesito escribir y sacar todo esto adelante, ya encontrarán su momento para leerme.

Con respecto al resto de proyectos, este año he estado metida en un montón de cosas, pero en 2022 voy a tener que echar el freno y priorizar la escritura, porque cada vez exige más de mí y no puedo partirme en dos. Además, la salud, que ya la tengo así así, se resiente con un ritmo tan alto, y también quiero leer a mis compañeros, que tengo muchos beteos por delante que me hacen ilusión, y si solo escribo, vamos mal. Los escritores tenemos que leer mucho también. Seguiré con La Horda, que la quiero muchísimo, y con alguna cosita más, pero creo que no podrá enfangarme en nada nuevo. Eso digo ahora… Veremos dentro de unos meses.

9. Si pudieras cumplir cualquier deseo como autora, ¿cuál sería y por qué?

Nada me gustaría más que ser recordada, y que las generaciones venideras me tuvieron en sus estanterías. Quiero ser un referente en lo que hago; inspirar a los demás a hacerlo y que gracias a mis libros la gente empiece en la lectura y también en la escritura. Mi mayor sueño es que, cuando le pregunten a alguien, ¿con qué autor te aficionaste a la lectura? Diga: con Zahara. Y también en el caso de escribir. Creo que no hay nada más bonito que ser la inspiración de los demás.

10. ¿Algún consejo para quienes quieren comenzar el camino de la escritura?

Que no se rindan, pase lo que pase. Al final de todas las cosas, verán que merece la pena. Es un camino precioso y ver tus libros cuando están terminados, es emocionante, pero tampoco voy a mentir a nadie: es tremendamente duro y sacrificado (como todo lo que de verdad importa). Está lleno de obstáculos, de envidia, de rechazos, de gente que intentará aprovecharse, de páginas en blanco, de ideas que hay que desechar, de aprender y desaprender. Sin embargo, también tiene muchísimas cosas buenas por las que merece la pena seguir adelante y en las que hay que pensar. Tenemos el defecto de ver más los fallos que los logros; las críticas negativas más que las positivas, y esas solo hay que verlas para aprender de ellas si es que creemos que podemos sacar algún tipo de aprendizaje.

Les diría que, dado que la escritura tiene muchas largas horas de soledad frente al teclado, busquen una red de apoyo bonita y segura, con compañeros en los que puedan confiar de verdad para hablar de sus proyectos, porque no hay nada que motive más que compartir con quienes te entienden los procesos de escritura. Yo, sin esos compañeros (y obviamente sin las personas que me leen) no habría llegado a ninguna parte.

La constancia es también un factor importante. Que traten de ser constantes en lo que puedan y que comprendan, sobre todo, que cada persona es un mundo y que, si ellos no han podido escribir 1.000 palabras un día, no pasa nada. Lo importante es llegar, no importa cuándo, y, sobre todo, permanecer.

Otro consejo que les doy es que no se corten a la hora de decir que son escritores y de hablar de sus proyectos. Que se planten delante de todos y digan: soy escritor y esto es lo escribo. Que presuman (siempre desde la humildad, claro, eso nunca se puede perder). Hace no mucho leí en alguna parte: para los que te envidien serás un presuntuoso; para los que quieran ser como tú, serás inspiración.

Y el consejo más importante de todos: ante la duda, escuchad a vuestro corazón. Es el que más sabe de las cosas que verdaderamente importan.

Muchas gracias por haberme leído, por todo el apoyo que me dais cada día, y gracias también a El Hogar del Soñador por hacerme un hueco en su estupenda estantería. Que seáis muy felices. Nunca dejéis de soñar.

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