Reseña - "Ylandra: Tiempo de Guerra" de Roberto Navarro Montes

Datos:

· Título: Ylandra: Tiempo de Guerra

· Autor: Roberto Navarro Montes

· Editorial: Labnar Ediciones

· Año: 2021

· Saga: Ylandra#2

· Páginas: 615 páginas

Sinopsis:

La República de Ylandra, más inestable que nunca, se precipita hacia un régimen totalitario que sacude sus cimientos, cuando los rumores de antiguos reyes amenazan con quebrarla en pedazos.

El odio y el miedo riegan sus calles, mientras el alzamiento de los anirios se fragua a fuego lento y prepara su ataque.

En vísperas de la tempestad, La Escuela tiembla ante el funesto destino que las premoniciones han augurado, haciendo frente a los ecos de un pasado tan corrupto como tenebroso y al Estado del Norte, donde el orgullo pisado clama en busca de justicia.

La sombra de la profecía alimenta el terror de aquellos que conocen su existencia. La Orden de Addai intenta por todos los medios, y siempre desde las sombras, inclinar la balanza de poder en la capital, pues sin una Ylandra unida, vencer a los Tres será imposible.

En un escenario así, el enfrentamiento es inevitable.

Los grandes dioses ya caminan por el mundo.

Las alianzas capaces de detenerlos están extintas.

La pólvora se respira. Los tambores rugen. Los banderines ondean.

Los hombres han abrazado la oscuridad de días imposibles y no hay osadía que pueda evitar los tiempos de guerra.

Opinión personal:

Ylandra: Tiempo de Guerra es una historia que esperaba con muchas ganas, la continuación de la única saga de fantasía que ha logrado que llegue a interesarme la política, pero ante todo es una novela que leeré una y otra vez.

Tenía muy claras mis expectativas sobre el elenco de personajes, y a pesar de ello me han sorprendido aún más. Algo que me gusta muchísimo de la caracterización de cada uno es la profundidad con la que se ahonda en sus motivaciones, la forma tan limpia en la que van avanzando sin frenar en ningún momento su desarrollo, siempre hacia adelante, siempre buscando la mejor versión de ellos mismos. Eso ya de por sí es francamente maravilloso, más si le sumas la atractiva cantidad de actores al entramado narrativo que conforma la historia… el resultado no podría ser mejor.

Mis favoritos en esta segunda parte han cambiado ligeramente respecto a la anterior, por lo que las variaciones son mínimas en masculinos (Aleyn Somerset, Samael, Güido) y los femeninos (Siara Rochtar, Mara, Annelyn Vivas). Comenzando con las damas, Siara Rochtar me tenía ganado desde el principio y he disfrutado muchísimo el reencuentro con ella; he extrañado mucho su valor y su fortaleza, su alegría y su dureza, pero sobre todo extrañaba su forma de enseñar. Si en algún momento Mara tuvo debilidades y flaqueo en su forma de hacer las cosas, dudo que haya quedado alguna con la evolución que ha experimentado, transformándose prácticamente en una mujer muy distinta a la que era al principio. A pesar de que ya tenía parte de mi interés en el libro anterior, solo en este he apreciado el sutil encanto en los métodos y metas de Annelyn Vivas, sin duda una de esas mujeres que interesa no perder de vista sin importar las circunstancias y que en esta ocasión ha demostrado una humanidad de la que pensaba que carecía.

Pasando a hablar de los caballeros, Aleyn Somerset ha dado un nuevo significado al termino “humanidad” y me ha sorprendido gratamente el nuevo curso de su camino, demostrándome que incluso alguien con sus capacidades aún tiene margen de mejora, una circunstancia que le hace muchos puntos en mi opinión. El carácter pícaro, respondón y libre de Samael me llego al corazón desde el primer momento, por lo que tenía muy claro que iba a ser una de las elecciones; sin embargo, lo que no esperaba ha sido ese carácter protector que ha desarrollado por completo, algo que solo se intuía en sus primeros pasos. Con Güido tengo sentimientos encontrados: por un lado, he celebrado como más el nuevo rumbo que ha tomado su vida, el nacimiento de esa personalidad fuerte y extrovertida; por otro lado, no he podido evitar sentir pena ante la oscuridad que se ha anidado en su alma.

Escribir en 3ª persona puede resultar sencillo, un medio fácil para la escritura, pero esconde tantos secretos y permite una evolución tan amplia que es muy complicado encontrar dos usos de este estilo que se parezcan. Ya estaba familiarizado con la que conforma esta saga, de hecho, extrañaba muchísimo la inclusión de reflexiones y pensamientos sociales a lo largo y ancho de la narración, formando una composición perfecta que encaja a las mil maravillas con la historia.

El mundo de Ylandra es basto y queda mucho por explorar, algo que sin duda se solucionara con el avance la saga, pero no podía estar más satisfecho con el retorno y descubrimiento propiciados en este. Nuevos rincones han aparecido ante mis ojos, regiones que antes apenas se intuían ahora tienen todo el sentido, siempre acompañados por una descripción perfecta que hace que te sientas ahí, como un invitado al paisaje en lugar de un mero espectador.

Desde luego, el título de la historia es radicalmente sincero con lo que promete la trama, ya de por sí plagada de temas cruentas y una fuerte presencia política, y la guerra toma casi en su totalidad el argumento. El argumento se desarrolla cada vez más oscuro y en la línea de los temas por excelencia, demostrando el talento del autor para tratar los temas más cruentos y radicales desde una visión realista, y que en ningún momento resulta desagradable en lo más mínimo. A todo esto se le suma la evolución de los personajes, logrando una armonía entre la diversa gama de conflictos presentes en la trama y la supervivencia y desarrollo de cada uno de los personajes que se ven envueltos en ellos.

Sí, ya se que he rajado lo más grande con que la extensión nunca es un factor determinante a la hora de leer una historia, y seguramente esto no vuelva a repetirse, pero esta vez no me hubiera importado que se extendiera más. La historia sobrepasa por poco las 600 páginas y las he gozado muchísimo, tanto que habría leído todas las que hiciera falta; pero no me malinterpretéis, en absoluto. El libro no necesita ni más ni menos, está perfecto como esta, esta es solo la opinión de un lector enganchado que quiere más.

A modo de resumen final, podría decir mil cosas más y todas serían ciertas, pero voy a contentarme con decir esto: si os encanta la fantasía y queréis leer algo diferente, una saga en la que la dureza y la superación son las materias de su construcción, entonces os invito a descubrir no solo Tiempo de Guerra, sino todas las partes de la saga.

«Si la voluntad del diálogo fuera suficiente para paliar la incomprensión, las guerras habrían caído en el olvido»

Opinión autor:

Cuando lees a un autor que te gusta es maravilloso, una sensación única, pero cuando tienes la oportunidad de hablar con esa persona que admiras, el resultado es infinitamente mejor. Siento profunda admiración por Roberto Navarro Montes y lo considero todo un referente en el género, un maestro en el camino que ha decidido seguir y un escritor al que merece la pena leer una y mil veces. Hoy he terminado este segundo libro y ya quiero leer el siguiente, así de encantado estoy con su labor.

Respecto al lenguaje utilizado, una de las características de su estilo es la forma tan metódica en la que utiliza el léxico, usando términos de toda índole y significado, pero sin perder en ningún momento la elegancia y la capacidad de escribir con respeto y consideración hacia el lector, dos factores que valoro mucho a la hora de leer.

- Lo mejor: Una historia que solo va a mejor, el desarrollo perfecto de cada personaje, la capacidad de hacer atractiva la política.

- Lo peor: (Nada que objetar)

- Nota final: 10/10.