Creación literaria - El eterno debate: Mapas vs Brújulas

    Hola a todos. Han pasados unos meses desde la última entrada de esta sección y es hora de tocar un nuevo tema. En esta ocasión, la temática no será tan constructiva como en entregas anteriores. Lo que trataremos hoy es uno de los grandes debates de la literatura, un conflicto que difícilmente encontrara solución. ¿Habéis escuchado hablar de los dos tipos de escritores? Hoy vamos a tratar sobre ellos.

Diferencias entre ellos:

    Todo el mundo ha escuchado hablar de los conocidos como Mapa y Brújula, dos arquetipos que definen el estilo de miles y miles de autores, pero… ¿en qué se diferencian? Veámoslo.

· Escritor mapa: ¿Conocéis alguna persona que tiene que planearlo todo antes de dar un paso? ¿Ese amigo que necesita un camino a seguir para tomar una decisión? Si esa persona escribe, es muy posible que sea un escritor mapa. Su principal característica es la necesidad de pensar bien cada paso, de dejar todo hilado, de prepararse para darle forma a su historia; o, en otras palabras, es alguien que necesita de escaleta.

Esta clase de autores es incapaz de dar un paso si no se sienten listos, necesitan tenerlo todo cuadrado. Desde los personajes hasta el mundo, desde la trama a las subtramas, desde el contenido de cada capítulo; el orden es la religión de estos autores y su mayor aliado. Os lo confirmo al pertenecer a esta clase de autores.

· Escritor brújula: ¿Alguna vez os habéis encontrado con una persona que es capaz de tomar decisiones de forma espontánea? ¿Ese amigo al que no se le resiste ninguna decisión, que parece siempre listo para todo? Si esa persona escribe, es muy posible que sea un escritor brújula. Su principal característica es que disfruta del proceso creativo con total libertad, sin reglas ni ataduras de ninguna clase, solo necesita tiempo e inspiración para ponerse a escribir; así de simple.

Esta clase de autores es capaz de escribir a partir de una idea, una chispa que los inspire. No necesitan saber cómo serán los personajes ni hacia dónde va la trama, tampoco cuántos capítulos tendrá ni la temática; nada de eso. Quieren escribir y lo hacen, disfrutan del caótico arte de la improvisación como un estilo de escritura.

¿Por qué existe esta rivalidad?

    Ahora bien, antes de entrar en detalle aparece una pregunta, una que se repite con más frecuencia de la que me gustaría y que, por desgracia, dudo que encuentre solución. ¿Os imagináis un mundo donde no hubiera que pertenecer a un bando u a otro? Bien, no es el caso del estilo de escritura de cada uno. Como suele pasar con toda discusión, hay mentes demasiado cerradas para comprender que toda forma de escribir es válida y critican la que es diferente a la suya. ¿Qué la motiva? ¿Es la envidia, el miedo a lo desconocido, el simple hecho de molestar? Nadie lo sabe.

    Llevo años viendo este problema y no creo que exista solución, ya que parece que la mayoría de los autores prefiere criticar al otro grupo antes de ponerse en su pellejo. En lo personal no le veo sentido a esta disputa, conozco a grandes escritores de ambos grupos y he leído sus obras de forma indistinta, disfrutando de cada una de ellas sin importar el cómo ha sido escrita. La literatura es un arte de construcción y procesos, lo importante es el resultado final, las historias que surgen tras el periplo de la mente que hay detrás. Más allá de eso, es ganas de complicarse la vida el hecho de discutir.

Ventajas y desventajas de cada uno:

    Sin importar por cuál de los dos grupos se decante cada uno, todos tienen una serie de pros y contras a su favor. Comencemos con los puntos fuertes de los escritores brújula:

· Espontaneidad inmediata a la hora de escribir: La gran ventaja de la que parten es que no necesitan darle muchas vueltas a las cosas, que pueden resolver con facilidad cualquier problema que se les presente y tirar de pura espontaneidad en el proceso. Creedme, más de una vez he pensado en lo que molaría poder hacer esto, pero me ha resultado imposible. Sinceramente, envidio esta capacidad.

· Libertad creativa total: Unido a esa facilidad con la que surgen las historias encontramos un factor más que determinante: el libre albedrío. ¿Puede funcionar la misma historia con distintos narradores? Claro que sí. ¿Dos personajes empezaron odiándose y ahora son mejores amigos? No veo problema. ¿La trama ha dado un giro de 180 grados en dos capítulos? Ni que fuera la primera vez que pasa.

· Descubren la historia a medida que se desarrolla: Esto me recuerda un poco a cuando estás viendo una serie, tratas de adelantar acontecimientos por teorías de fan y, cuando esperas una cosa, no ocurre. Lo mismo ocurre con estos autores y sus historias, no saben a donde les llevara el camino hasta que este los deje en la misma puerta, así de imprevisible es su forma de escribir y eso mola en verdad. Nada es más satisfactorio que ir a ciegas y encontrar que te gusta el resultado final.

    Por supuesto, no todo puede ser tan maravilloso como lo pintan. Estas son las principales dificultades a los que se enfrentan:

· Aparecen más incoherencias durante el proceso creativo: Lo malo de no tener control sobre lo que estás escribiendo es que los problemas aparecen con más frecuencia de la deseada. ¿Significa esto que no piensen lo que hacen? En absoluto, nada que ver. Es más bien seguir la libertad hasta que aparecen muros en el camino.

· Se bloquean con más facilidad: Otro resultado derivado de esa libertad y espontaneidad automáticas es que el bloque puede aparecer y, teniendo en cuenta que no ha habido planificación, librarse de él puede ser ciertamente duro. Todos los autores odiamos al síndrome del impostor, para ellos es un bloqueo que siempre viene a fastidiar en el peor momento posible.

· Tardan mucho más en pulirla: Esta frase no tiene que tomarse como una afirmación, en absoluto. A lo que me refiero es que, al cambiar tanto el camino, la forma de contar la historia, lo que acontece en ella y toda clase de pormenores derivados de la escritura, resulta imposible que el último paso se haga cuesta arriba de una forma ligeramente pronunciada.

    Pasemos al otro extremo, a aquellos que adoran planearlo todo. Veamos con que ventajas cuentan los escritores mapa:

· Planean todo al detalle: Esta es su marca personal, lo que los define, el padre nuestro de su escritura. Hay muchos elementos que entran a la historia y este grupo disfruta ampliamente de darles forma. ¿Quieres fichas de personajes? Cuántas más mejor. ¿Hay un mundo que crear? ¡Vamos a ello! ¿Qué opinas de escaletar la historia? Ya están tardando. Como escritor mapa disfruto muchísimo de esta parte.

· Es muy difícil que se bloqueen: Por supuesto, todo esfuerzo tiene su recompensa y esto es claro cuando llega el momento de escribir. ¿Cómo pueden aparecer las dudas cuando has hilado tan fino que no hay huecos por los que se escape la trama? El bloqueo puede aparecer sí, pero ya se han preparado contramedidas para que tarde lo máximo posible en hacerlo.

· Saben en qué dirección vas en todo momento: Para mí esto es fundamental, conocer hacía que rumbo va la historia y donde va a tocar puerto. Lo reconozco, es la mayor ventaja de ser mapa y agiliza muchísimo el proceso. ¿Significa esto que se tarda menos en escribir? Ojalá, todo lo contrario.

    Tener el control está bien, de verdad que sí, pero genera una serie de inconvenientes que pueden hacer mucho daño. Aquí los tenéis:

· La preparación puede ser una tortura: ¿Recordáis que dije que amo esta parte? Bien, pues del amor al odio hay un paso y creedme, se llega antes de lo previsto. Lo que me ayuda a paliar con esto es hacer un listado de todo lo que necesito, sin excepciones, y trabajarlo en un único día a la semana. De lo contrario… no quiero odiar mi propio proyecto, tal cual. Esta solo es mi experiencia, pero no es algo que desconozca el resto.

· Siempre habrá pereza de por medio: Sí, planearlo todo es una pasada y sí, ayuda bastante a recorrer el camino, pero llega un punto que acabas con la planificación y ves la montaña que ha surgido… y claro, ahora toca ordenarla, encontrarle sentido, ver como incluyas cierta información en la trama sin forzarla. La pereza es un estado de ánimo que acaba apareciendo sin avisar, pero en este caso concreto hay que estar relajado y con ilusión para hacerle frente.

· Tienden a exigirse demasiado: Tal cual suena, y para esto no hay remedio. El mayor problema de saberlo todo es que tiendes a hacerte una expectativa y la realidad suele ser todo lo contrario, o al menos no es como lo esperabas. No hay nada más doloroso que querer conseguir algo y ni siquiera rozarlo con los dedos. Si conocéis a un mapa, no le metáis presión para que escriba. En serio, ya bastante se exige esa persona.

Falsos mitos entorno a ellos:

    Para terminar, vamos a acabar con unos cuantos mitos erróneos que andan circulando por las redes. Vamos a empezar con mapas:

· Pueden escribir novelas en meses: Qué fácil sería si todo fuera cierto, ¿verdad? ¿Os imagináis escribir una saga en cuestión de dos años? Por desgracia, la realidad es radicalmente distinta y todo lleva un esfuerzo, así como un tiempo considerable detrás. A no ser que tengas una mente privilegiada y que dediques la mitad del día a escribir, no creo que esto sea posible y sí, conozco casos que son capaces de hacerlo sin despeinarse, pero normalmente es algo que está fuera del alcance del resto de mortales.

· Siguen la escaleta a rajatabla: Otra mentira como la copa de un pino, y aquí estoy yo para demostrarlo. ¿Os acordáis de Proyecto Leyendas? Pues bien, ni dos capítulos tarde en modificar la escaleta y esa decisión hizo mucho bien a la historia. Recordad que la escaleta es una guía, es una ayuda, pero no es inamovible. Si algo no os convence en el momento de escribir, es hora de cambiarlo; es más, ni siquiera hay que modificarlo del todo, solo adaptarlo a lo que sentís que os pide la historia en ese momento.

    Y ahora es turno de disipar esos bulos que giran en torno a los brújulas:

· Sus historias no están trabajadas: ¡Falso y mil veces falso! Toda historia tiene trabajo detrás, no hay escritor que no se implique en lo que hace, da igual si lo planeas o no. En serio, estoy francamente harto de escuchar que todos los autores de este estilo no se curran las historias, ¡y lo dicen tan tranquilos! Hay tantos ejemplos en este blog que destruyen esa teoría, tantas maravillas reseñadas, que si hiciera una lista acabaría discutiendo con todos los defensores de esa idea absurda.

· Nunca planean nada: La otra gran mentira. Resulta muy fácil dilapidar a los demás cuando no se sabe que hay detrás y claro, como todo es libertad ya dan por hecho que no se planea. A ver, vamos a enfocarlo de una manera sencillita: si estos autores no planeasen nada, ¿de dónde salen los personajes? ¿Cómo surgió esa idea inicial? ¿Aparecen las sagas por arte de magia? No, rotundamente no. Una cosa es disfrutar del proceso con libertad y otro no partir de unas cuantas decisiones como base. Os lo pido por favor, nada de dilapidar a los autores ni de creerse bulos.

    Eso es todo por esta vez. ¿Os ha gustado la entrada? Si queréis que os traiga más contenido como este, no dudéis en decírmelo en los comentarios. Hasta pronto.