Bienvenidos, queridos lectores. Es tiempo de empezar una nueva travesía en el vasto océano que es la escritura, ¿listos para levar anclas? Este mes nos embarcaremos en las descripciones y todo lo que tienen que ofrecer (que no es poco, ya lo veréis). Comenzamos.
¿Qué es una descripción?
Para empezar, hay que tener claro el porqué de su nombre, que es exactamente esa tan necesaria actividad que llamamos describir. Una forma simple de verlo es reducir el significado a lo mínimo que tiene que ofrecer, nada menos que la explicación de una entidad para su mejor entendimiento, sin importar que sea humana, animal o parte del paisaje. Solo con eso ya tenemos una idea base de lo que hay que hacer, pero no es ni mucho menos el todo; nada más lejos de la realidad.
Cuando hablamos de describir algo no solo estamos explicando la forma de ver algo si no que hacemos mucho más: traducimos lo que vemos porque queremos que el lector visualice lo que tiene que ver, reconvertimos una idea mental propia para darle situarla en las mentes de alguien más, pero, por encima de todo, describir es darle razón de ser al objetivo de esa descripción. Resulta algo complejo visto de esta forma, ¿verdad? Pongamos un ejemplo: un personaje tiene que tomar dos caminos diferentes, el primero lo lleva a un bosque luminosos y el otro a un valle lúgubre y tenebroso. Independientemente de la opción que este temo, el lector debe ser consciente de cómo son esos paisajes que se abren ante el personaje y formarse su propia opinión sobre estos.
Lograr que una descripción traspase la realidad del mundo ficticio a la mente del lector no solo logra que este se vuelva real para él, también lo convierte en verdad en la medida en que profundice en la historia. ¿Mejor ahora? Aún hay un pequeño detalle a tener en cuenta: los personajes son la clave, el mundo es el escenario, la historia es fundamental, pero nada de eso tiene sentido si el lector no puede imaginarse bien lo que se le cuenta; justo ahí es donde entran las descripciones, nada tiene sentido sin ellas.
¿Por qué son tan importantes?
Vamos con las preguntas trampa, esas enemigas que solo quieren lo mejor para nosotros por mucho que odiemos que aparezcan. Si debemos que tener en cuenta su importancia esta es innegable y eso no puede discutirse, pero ¿sabemos responder esa pregunta? A decir verdad, yo mismo renegaba de las descripciones y no trataba de que fueran vitales, me conformaba con contar con meros términos lo que quería que los lectores vieran; pero eso fue un error, uno especialmente irónico que acabo convirtiendo mi estilo en meramente descriptivo.
¿A dónde quiero llegar con esta pequeña anécdota? Con ese ejemplo de mi experiencia personal quiero señalar un hecho fundamental: si un escritor no se esmera en describir lo que quieren que sus lectores vean, no solo no llegará a ellos y difícilmente pueden llegar a entenderlo si no que, además, aun cuando compartan la visión del autor no serán capaces de disfrutar la trama. No hay mayor pecado para la escritura que la pereza, la desgana de no hacer las cosas bien y, en última instancia, el menosprecio por el trabajo propio (sí, no sirve de nada negarlo, en el momento en que no te esfuerzas escribiendo le estás faltando al respeto a tu creación).
Volviendo al tema que nos ocupa, las descripciones son parte del conjunto que compone toda historia, una especialmente vital. Si tuviéramos que asignar una parte del cuerpo a las descripciones, estas tendrían dos: por un lado, serían los ojos, el medio por el que vemos la realidad; por otro lado, y al mismo tiempo, compondrían el cuerpo de aquello que estamos viendo. Muy curioso, ¿verdad? ¿Cómo pueden estar dentro y fuera a la vez? Es complicado, pero tratare de explicarlo: si nos ponemos frente a un espejo, este nos devuelve nuestro reflejo y si tuviéramos que describirnos a nosotros mismos tendríamos que hacerlo a la vez que nos vemos. Es un ejercicio extraño, más útil en este caso. Os animo a intentarlo, es la mejor forma de comprender el proceso.
Claves para hacer una buena descripción:
Seguramente este sea el reto más complicado al que os enfrentéis nunca, no os voy a engañar (sinceramente, es muy difícil quedar satisfecho con una descripción y es lo más frustrante de escribir con diferencia), pero toda cuesta se puede remontar. Si hay que enfocarse en una serie de aspectos, estos sin duda serían:
· Conocer lo que se quiere describir: El primer paso es saber todo sobre ese objetivo, cualquier detalle por pequeño que parezca puede marcar la diferencia y no debería dejarse nada fuera. Con el conocimiento viene el poder y en este caso las facilidades, ¿cómo va a ser complicado describir una pelota si sabes su forma y cómo funciona? Es algo muy simple en ese sentido, pero, claro, nunca nada es lo que parece.
Es cierto que saber la composición y el funcionamiento de objetos, partes del entorno o construcciones puede ayudar, pero eso no se aplica a los seres vivos. La vista funciona mucho más en estos casos y es la mejor ayuda, mas se parecen en cierto sentido. Describir una persona y una pelota es muy distinto, pero sabes que tienes que explicar lo que quieres que el lector vea. ¿Dónde está el truco entonces? En mezclar vista y conocimiento, en saber lo que estás viendo y en como tienes que explicarlo.
· Seguir un orden: Una vez tenemos claro el objetivo y el propósito toca la estructura, la manera en que vamos a presentar el objetivo de la descripción; sin embargo, esto no resulta sencillo. En función de lo que vayamos a describir y resumiendo en personas, organismos vivos y objetos, los elementos a describir y el orden cambian completamente, pero ¿cómo puede ser algo tan necesario tan difícil? Vamos con un ejemplo: si desglosamos por elementos una montaña, un árbol y una persona, veríamos que lo que hay que explicar cambia en cada caso. La montaña apenas necesitamos decir su aspecto y su altura, con el árbol entran en juego más factores y ya con la persona es un mundo, cada pequeña parte tiene que mencionarse.
Mi mejor consejo en esto es la paciencia y seguir unos patrones, un camino fijo para no volverse loco cada vez que haya que describir algo distinto. Ahora bien, la parte más importante en este proceso es la vista y eso ya nos da una respuesta, al mismo tiempo que una pregunta: ¿en qué es lo primero que os fijáis dependiendo de lo que veis? El esquema que a mí me suele funcionar es Aspecto-Partes-Conjunto, algo sencillo que se puede aplicar a cualquier cosa; es más, si os encontráis con una persona vuestra vista la acaba percibiendo por partes y eso se refleja en vuestra impresión: si veis alguien a lo lejos, lo primero que veis es como va vestido, lo segundo es la expresión o los movimientos y, al final, en cómo está esa persona o en la impresión que da.
· Saber el vocabulario adecuado: No es fácil y exige trabajo, así como una serie de listas para no pillarnos las manos en el futuro, pero el vocabulario es necesario. Sí, a nadie le gusta tener que hacer documentos y documentos con palabras para describir X y otra para hablar de Y o Z. No es la parte bonita y quien os diga lo contrario miente, más no podéis rendiros porque el bache se niegue a quitarse hasta que lo describáis como quiere.
Recomiendo estar bien preparado antes de describir, algo que sin duda agradeceréis a la hora de la verdad, pero surge una pregunta entonces: ¿de verdad necesitaré tanto vocabulario específico? Puede que sí o puede que no, todo depende del tipo de proyecto en que te embarques. ¿Qué quieres escribir una historia realista? No hay problema, toma lo que necesites. ¿Has creado un mundo nuevo? Prepárate para enfrentarte a términos nuevos (calma, no entréis en pánico. La posibilidad está ahí, pero es solo eso, una posibilidad).
· Hacer que destaque: Al final todo se resumen a que llame la atención, a que, de todo lo que aparece en la historia, el objetivo de la descripción sea el que atrape la atención del lector (algo que en verdad no puede evitarse, inevitablemente enfocamos lo que nos interesa a la hora de escribir), pero no es tan fácil como suena. Conseguirlo es la mayor dicha y fracasar puede hundir una historia (que normalmente no sucede).
La mejor forma de pasar por este bache es imaginaros vosotros mismos lo que queréis describir y pensar en la forma en que queréis explicarlo. ¿Aparece un personaje misterioso y quieres enfatizar en esa aura de misterio? Hazlo. ¿La ternura de un gatito es imposible de ignorar? Derrite a los lectores con su apariencia.
Teniendo todo esto en cuenta, las descripciones se reducen a cuatro pasos: saber lo que quieres describir, explicarlo en un orden adecuado, utilizar las palabras adecuadas y explicarlo para atrapar al lector. No hay más, la estrategia está servida.
Descripciones según el objetivo:
Ya sabéis la teoría, pero eso es solo el principio. Antes hemos tocado la diversidad en las descripciones y es tiempo de conocerlas por encima, ya que en futuras entradas tocaremos a fondo cada una de ellas y nos adentraremos en sus misterios. Las descripciones pueden ser:
· Descripciones físicas: El aspecto de una persona o un animal es fácil de describir, siempre y cuando tengas clara como lo ha visto el personaje y en qué circunstancias. En ellas lo importante es el factor visual y lo que podemos contar en función de cómo avanza la interacción con el objetivo: el primer vistazo, los gestos que hace, la forma en que se despide. Todo es cuestión del enfoque y la atención, siempre.
· Descripciones personales: Aquí el truco es describir lo invisible, lo que solo puede percibirse o intuirse y, no nos engañemos, normalmente se refieren a personas o razas inteligentes (robots incluso, depende de la historia). La clave está en hacer énfasis en el comportamiento y la forma de expresarse de un personaje, sin olvidarse un detalle importante: para hacer eso tiene que haber una relación previa o como mínimo información que justifique ese conocimiento en el personaje.
· Descripciones del entorno: No tienen mayor misterio, solo la vista y contar lo que se ve en el entorno, pero no todo acaba ahí: el paisaje puede hacer que una escena cambie de repente y acepte a los personajes o la historia de una forma u otra, describirlos de la forma adecuada puede dar mucho juego.
· Descripciones de objetos: La finalidad de los objetos y donde aparezcan, así como su uso, condicionan en gran medida la descripción. Vamos con un ejemplo: una espada brillante puede llamar la atención y sin duda será peligrosa, algo que no podrá decirse de un mandoble oxidado y con muescas. El aspecto es importante, la presentación también, ¿la descripción? Lo es todo.
· Otras descripciones (fauna, flora, robótica): Podría decirse que son la mezcla perfecta entre las descripciones físicas y del entorno, salvo por un único detalle: un animal tiene un comportamiento y aspecto dependiente de su especia, un árbol u otra planta tienen más movimiento que una roca o una montaña y, por último, los robots dependen de su estructura y similitud con la vida conocida. ¿Dónde está el truco? En los detalles.
Consejos para lograr buenas descripciones:
Llegamos a la recta final de esta primera entrada y desde luego este hilo empieza fuerte, pero es hora de comenzar con los consejos finales. Estas son mis recomendaciones para la ocasión:
· Apunta el vocabulario para cada tipo de descripción: Esto ya lo he dicho antes y confió en que se haya asimilado bien, más no por ello no está de más hacer una recomendación final al respecto. Nunca está de más hacer una pequeña libreta y encuadernar esos folios para tenerlos a mano, es mucho más cómodo tenerlos en físico que ir cambiando de pantalla y pantalla. Solo hay que tener paciencia y ser previsores, haceros ese pequeño favor.
· Observa/imagina lo que quieres describir: La primera persona a la que quieres convencer con lo que describes eres tú mismo y, por tanto, es tu obligación hacer ese ejercicio mental antes que nadie. Tomate tu tiempo, relájate y establece contacto con el objetivo de tu descripción (y sí, vas a hacer muchas descripciones y tendrás que repetir este ejercicio decenas, cientos de veces, pero merece la pena. Siempre lo hace).
· Decide con antelación donde se dará la descripción: Hay que elegir sabiamente y escoger el momento adecuado, siempre hay que tener en cuenta un poquito de planificación previa. Después de todo, el momento puede cambiarlo todo: no es lo mismo presentar un personaje en una conversación que en una presentación oficial en un evento social, lo mismo que la intervención de un enemigo en la batalla y verlo venir de lejos influye en la descripción. Elegid sabiamente, pequeños saltamontes.
· Ve variando los tipos de descripciones a medida que avance la historia: Al haber tantas cosas a describir y tan diferentes entre ellas es importante no repetirse, tanto como no jugar todas las cartas en la primera mano. Ya habrá tiempo para presentar a los personajes o contar todas las partes del mobiliario, todo tiene su momento y su lugar. Paciencia, que nos puedas las prisas.
· No abuses de las descripciones: Relacionado estrictamente con el consejo anterior, no hay nada peor que apresurarse y tropezar cuando se puede ir con buena letra y lograr lo que os proponéis al primer intento. Hay tiempo para todo, no convirtáis toda la historia en un compendio interminable de descripciones. El equilibrio en la fuerza es el camino más sabio (y el más fácil).
Eso es todo por ahora, espero que os sirva esta nueva entrada y la hayáis disfrutado tanto como yo. Hasta pronto.
Una entrada estupenda. Esta nos viene bien tanto a escritores como a lectores para fijarnos mucho más en lo que escribimos.
ResponderEliminarY como bien dices, el conocimiento del lugar, la documentación, es fundamental para llegar bien al lector.
B7s
Me alegro de que te haya gustado, Ali. Es simple un honor y un placer que me leas ^^ Este hilo va a ser un poco más extenso que el anterior :3
EliminarBesos
Me encantan estas entradas ! Son muy necesarias para todo y siempre aprendes algo Nuevo aunque sea insignificante.
ResponderEliminarMuchas gracias!
Muchísimas gracias, no sabes la alegría que me das con tu comentario ^^ Este hilo va a ser muy instructivo y intensito, la próxima semana más y mejor :3
EliminarDe nada, un placer ayuda!
¡Hola!
ResponderEliminarMe encantan tus entradas porque son muy explicativas, pero luego me quedo un poco cortada porque no me sale eso de expresarme bien jaja. La verdad es que tienes razón en cuanto a lo de que hay que querer y cuidar a tu obra. Y si dejamos de lado las descripciones... mal. Como lectora me cuesta empatizar con cualquier aspecto de la trama si las descripciones no me atrapan. Pero bueno, es un trabajo difícil. Las claves me parecen interesantes, y me las apunto para cuando me anime con mis proyectos. De hecho, nunca me había parado a pensar en esos puntos, pero tienen sentido.
Un beso.
¡Hola!
EliminarMe alegro muchísimo de que te estén ayudando estas entradas, es el objetivo que me propuse al crearlas. No hay cosa que me haga más feliz que poder ayudar, estoy en una nube ahora mismo ^^
Un beso y abrazo enormes
Hola!
ResponderEliminarMentiría si dijera que las descripciones no son algo de lo que más valoro en un libro, sobre todo si es de fantasía o ciencia ficción.
Si el libro está ambientado en una ciudad o pueblo no les doy tanta importancia pero en los demás casos, necesito que parezca real y no que no se lo cree ni el que lo ha escrito.
Dicho esto, tu entrada me encanta, me ayuda a valorar más aún todo el proceso y el trabajo que hay detrás de las buenas descripciones.
Besos!!
¡Hola!
EliminarCiertamente son una parte muy valiosa de la historia (la que más incluso, todo depende de cada lector). Imaginarse cada pequeña parte es muy importante, no solo para enfatizar la imagen mental de lo leído sino para hacer que gane realismo.
Me alegro mucho de que te haya gustado, mañana estará ya la segunda entrada ^^
¡Besos y abrazos!
Muy buenos consejos ❤
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, muchas más entradas como estas aparecerán próximamente :3
EliminarMe ha encantado esta nueva entrada, me parece súper interesante esta sección♥
ResponderEliminar-VIVIENDO ENTRE HISTORIAS
Muchas gracias, Laura. Mañana mismo habrá una nueva entrada de esta sección, que ganas ^^
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarEs una buena entrada para conocer mucho más acerca de las descripciones. La verdad es que puede ser muy útil.
¡Nos leemos!
¡Hola!
EliminarCelebro que opines así, la escribí con esa intención y pronto habrá muchas más sobre el tema.
¡Nos leemos!
¡Hola!
ResponderEliminarCada vez que leo una entrada de este estilo pienso: ¿y la falta que le haría a los escritores que escriben fatal? En este caso, describir, que parece sencillo, pero es una tarea compleja y es difícil hacer que para el lector una historia sea visual :') Claro que las descripciones van más allá de decir que un lugar es lúgubre o luminoso, así que en ese aspecto estoy completamente de acuerdo contigo y comparto tus consejos/claves.
Gracias por el post. ¡Saludos!
¡Hola!
EliminarLlevas toda la razón, conseguir que una historia sea visible es algo muy difícil y no deja de ser un esfuerzo conjunto entre escritor-lector, pero es algo muy satisfactorio cuando se logra.
Muchísimas gracias por comentar, me alegra el día cada comentario que leo.
De nada, es un placer. ¡Saludos!
Hola,
ResponderEliminarse lo he enseñado a mi alumnado esta semana jajjajaj.
DE verdad, qué mejor manera de hacerlo.
Un abrazo.
¡Hola!
EliminarMe alegro de que hayas aprovechado la lección para tu clase, espero que hayan disfrutado jaja
Un abrazo ^^
A mi me encanta que haya descripciones que me hagan imaginarme el mundo, las personas donde estan etc.
ResponderEliminarMuy importante
Hola :3
EliminarTienes toda la razón, las descripciones son una parte vital para poder imaginarte lo que lees. Como yo lo veo, sin descripciones sería como si todo pasara en un limbo blanco con monigotes como personajes.
Un abrazo :3