Entrevista a Leïla Bentahar Palate

    Bienvenidos a una nueva entrevista. En esta ocasión os presento a una escritora a la que le tengo especial cariño, Leïla Bentahar Palate, escritora de fantasía épica y una buena amiga. Tuve la suerte de conocerla en una época oscura de mi formación universitaria y gracias a su apoyo el camino se hizo más llevadero. ¿Listos para conocerla?

PRESENTACIÓN:

Leïla Bentahar Palate (Vizcaya, 1992) es experta en Recursos Humanos y escritora en sus ratos libres. Dedica su tiempo disponible a la escritura de su saga y microrrelatos, además lleva formándose unos años en ilustración y dibujo. También tiene como pasatiempos el senderismo, los videojuegos y la lectura.

Realizó un curso avanzado de novelista durante dos años. Autora de La danza del fuego, primer libro de la saga de fantasía Ecos del pasado. Tuvo la oportunidad de ser cofundadora de la start-up Insert Coin, creando una app donde se combina la experiencia lúdica con el aprendizaje.

PREGUNTAS:

1. ¿Hasta que punto dirías que Ecos del Pasado te ha influido como autora?

100 %, es lo que me dio por empezar a escribir desde el principio y lo que me inspira realmente. Si bien tengo varias ideas para el futuro, Ecos del pasado es el motor que me ha impulsado a escribir.

2. Al haber publicado un poemario, ¿qué diferencias dirías que hay entre escribir verso y prosa?

Bajo mi punto de vista, la poesía requiere, principalmente, pocas palabras que aporten musicalidad y la expresión del sentimiento o la idea que deseas expresar. Es cierto que en los microrrelatos tampoco dan pie a mucha extensión, pero siempre me ha resultado la prosa más sencilla para contar, así como la poesía la más directa para expresar.

3. ¿Qué género no te atreverías a escribir? ¿Cuál tienes ganas de probar?

No me atrevería con todo lo relativo a la divulgación, ya que requiere altos conocimientos en un área muy específica. Tal vez en el futuro pruebe en el mundo de los recursos humanos. Al fin y al cabo, lo que más me gusta de escribir es dejarse llevar.

En cuanto al que más ganas le tengo, sin duda la novela negra/policíaca.

4. ¿Sigues alguna rutina cuando escribes?

Poner música épica, luego no soy muy de rutinas. Lo que sí noto es que se me da mejor escribir por las mañanas que por las tardes, incluso alguna vez he escrito de madruga, pero fue excepcional.

5. Una vez está bien avanzada la historia, ¿consideras que hay un punto de no retorno?

Más que sobre el papel es a nivel psicológico: cuando te viene una idea increíble a la mente o tomas una decisión radical con un personaje, es muy difícil decir después «ah, pues no, mejor no. Voy a hacer como que no pasó», ya que en tu cabeza ya ha sucedido, no hay vuelta atrás. Cambiarlo sería antinatural, extraño, como hacer trampas.

6. ¿Puedes contarnos algo sobre tus futuros proyectos?

Además de acabar mi saga (más bien continuarla, ya que la idea es sacar 4 tomos. Espero sacar el 2º a finales de este año o inicios del siguiente), me gustaría hacer un prólogo basado en los orígenes de los dioses de mi saga, así como una autobiografía (muy enfocada a ciertas situaciones personales); pero ésta última sería para dentro de mucho tiempo seguramente.

7. ¿Alguna vez te has basado en personas reales para crear personajes?

Sí, por supuesto, especialmente para Derek Vermonth y Miriadden. Por ejemplo, Dultas Vermonth fue ideado a raíz de un personaje de un manga, así como un poco la introducción de la primera novela. El resto de los personajes no son inspiraciones de personas, más bien surgen de un sentimiento que quiero que expresen o interpreten y, a partir de ahí, les voy dando un contexto, otras emociones, un objetivo, etc.

8. Si tuvieras la oportunidad de personarte en tu historia, ¿qué rol ocuparías y con quién te gustaría relacionarte?

Serían Duphina, Vienna, Saaeva o Claire porque me parecen mujeres fuertes, cada una con sus ideales y sus flaquezas: mujeres duras, severas, enamoradas, sensibles, luchadores, pensadores, crueles o frías… cada una de ellas tiene alguna o varias de estas facetas y me gusta mucho contarlas.

En cuanto a con quién me gustaría relacionarme, lo haría con Alvan, por supuesto. Me encantaría conocer sus verdaderas intenciones, seguramente acabaría ayudándole —risas—.

9. ¿Crees en la necesidad de betear tus historias o prefieres guardarlas en secreto?

Creo en la necesidad de que alguien lo lea antes de darlo por terminado. Yo se lo hago leer a mi hermana y a mi madre, os puedo asegurar que ayuda mucho porque yo, por mucho que le dé 50 vueltas o corrija cosas (y no me refiero a ortografía o gramática, sino a estilo o cambiar cosas de la historia), un punto de vista ajeno sirve mucho. Siempre habrá escenas o cosas que te hagan dudas, que no tienes claro si debería haber sucedido así o no, y si alguien te confirma que es buena decisión o, por el contrario, te recomienda otra, ayuda mucho. Por supuesto, la historia es mía y yo tengo la última palabra, pero creo que compartir las cosas es la clave y ser humildes, aceptar críticas y puntos de vista diferentes.

10. ¿Cómo de importante es la planificación para ti?

Como no es algo a lo que me dedique profesionalmente, no me planifico nada realmente. Escribo cuando quiero, cuando me surge, si bien a menudo tengo que obligarme a marcar un ritmo, ¡o no avanzo nunca! Lo que sí hago es fijarme una fecha límite para llegar a cierto punto de la historia.

Por otro lado, planifico la historia con varios datos o esquemas que tengo en un documento aparte, donde a modo de resumen ideo las cosas que van a suceder en el corto y medio plazo en la historia para seguir un rumbo coherente. Al inicio de mi “carrera” como escritora iba más a la deriva, improvisaba mucho, pero es mucho más fácil cuando sabes adónde vas, sobre todo a la hora de crear intrigas o situaciones que suponen consecuencias.

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