Reseña - "Ciudad de los ángeles caídos" de Cassandra Clare

Datos:

· Título: Ciudad de los Ángeles Caídos

· Autora: Cassandra Clare

· Editorial: Destino Infantil & Juvenil (Sello Planeta)

· Año: 2011

· Saga: Los Instrumentos Mortales#4

· Páginas: 416 páginas

Sinopsis:

Alguien está dando muerte a los cazadores de sombras del círculo de Valentine, y esas muertes enemistan de nuevo a los cazadores de sombras con los subterráneos. Sólo Simon, ahora convertido en vampiro, podrá evitar el enfrentamiento. Mientras, Clary y Jace descubrirán un misterio que los llevará a fortalecer su relación o… a destruirla para siempre.

Opinión personal:

Ciudad de los ángeles caídos no solo representa un libro más de Cazadores de Sombras, sino que va un paso más allá y me atrevería a afirmar que establece un punto de inflexión clave que, si bien se intuía en el anterior, en este resulta fácilmente apreciable.

Para empezar, si bien es cierto que entran en juego nuevos personajes, cabe destacar el cambio tan apreciable y, al mismo tiempo, esperable en aquellos actores y actrices de la ficción que también conocemos tras leer las anteriores entregas; sin embargo, ese nuevo enfoque que puede apreciarse en ellos ha sido, con diferencia, una delicia para mí, ¿quién no quiere ver que un personaje que le gusta puede convertirse en otra cosa? Dicho esto, la manera más sincera de catalogar a los personajes de este libro es, simple y llanamente, como consecuentemente emocionales y perfilados hasta un punto que, si fueran capaces de salir del libro, no se distinguirían en absoluto de una persona real.

Ahora bien, a la hora de destacar a mis favoritos hay ciertos cambios en esta ocasión, cambiando ligeramente los personajes masculinos (Jace Wayland, Simon Lewis, Jordan Kyle) y femeninos (Isabelle Ligthwood, Maia Roberts, Camille Belcourt) que más me han gustado. Ahora bien, comenzando con las damas, ¿qué más puedo decir de Isabelle Ligthwood? Ha sido mi crush desde el primer libro y ese sentimiento solo ha ido más por el cariño y respeto que le tengo, manteniendo ese toque pícaro y ese carácter valeroso que tanto me gusto de ella pero, en esta ocasión, lo que destaco de ella es ese deseo profundo que teme revelar al mundo, esa vulnerabilidad que no muestra a nadie en quien no confié de verdad (lo admito: en esta parte de la saga fue cuando caí rendido del todo). Respectos a Maia Roberts, me gustó mucho ver el cambio de mera secundaria a un personaje con protagonismo de pleno derecho, disfrute mucho de ver como esa chica cándida, alegre y dulce cada vez aparecía más en la lectura y, siendo sincero, la llegue a apreciar de todo corazón. Todo lo contrario me pasa con Camille Belcourt, sin duda la representación del tópico femme fatale en la saga, una dama con un corazón retorcido y dispuesta a hacer lo que sea para conseguirlo, pisando a quien tenga que pisar y, aunque me repatee, admito que dentro de su maldad hay cierto atractivo en su desarrollo como personaje.

Turno de hablar de los caballeros y me tomo la licencia de empezar por el que, en mi opinión, es el mejor de los tres: Jordan Kyle, un joven sincero y que habla con la verdad siempre, fiel a sus amigos y a su cometido en la vida, un verdadero amigo en una historia que se oscurece por momentos. En cuanto a Jace Wayland, me sorprendió gratamente ver como por fin conseguí lo que quería y, mejor aún, ver ese lado sensible que se esforzaba por esconder detrás de una personalidad afilada como un cuchillo, aunque reconozco que me frustraba en ciertas ocasiones. Hablar de Simon Lewis el último no es un capricho y está más que merecido por esa evolución que, si bien se corrige en la historia, no fue plato de buen gusto: acostumbrado a la lealtad y ese carácter sobreprotector visto en entregas anteriores, me repateo ver como esa confianza lo convertía en todo lo contrario, como sus acciones y su forma de actuar se volvían mezquinas e irresponsables (menos mal que, insisto, se reformó durante la historia).

No es una sorpresa, más bien se podría decir que casi es conocimiento global, leer un libro de Cassandra Clare escrito en 3ª persona, una forma de narrar enfocada especialmente en las emociones y que, antes de que te des cuenta, te sumerge en la lectura como si estuvieses bajo el agua. Así de envolvente es la narración de Cazadores de Sombras.

Nueva York vuelve a ser el escenario en esta historia y, por fin puedo decirlo, ha tenido su representación perfecta dentro de esta saga. Al contrario que en libros anteriores, los acontecimientos y la historia permiten apreciar la ciudad con más detalle, dándole una forma y una definición que en historias anteriores solo se podía intuir, como ver una imagen a través de un espejo. Sinceramente, celebro que la ambientación en este libro haya dado pie a apreciarla mejor.

Respecto a la trama, se aprecia con claridad la existencia de dos tramas (bien se podrían considerar una sola): por un lado, la evolución de las relaciones entre personajes y los avances o retrocesos que se dan en ellas; por otro lado, un misterio a resolver que, nuevamente, pondrá en jaque la débil estabilidad existente entre los dos bandos reinantes en la ciudad.

La extensión es un tema que, como poco, resulta aburrido de comentar, por lo que seré breve: la historia se desenvuelve con comodidad por encima de las 400 páginas, no se ralentiza la lectura en ningún momento y se puede disfrutar sin importar las veces que se lea. ¿Necesitáis algo más?

A modo de resumen final, solo resta decir una cosa: Ciudad de los ángeles caídos no tiene ese título por nada y, lo creáis o no, marcará un antes y un después en esta saga.

«No hay que olvidar las cosas que hiciste en el pasado, porque si lo haces nunca conseguirás aprender de ellas»

Opinión autor:

He admirado a Cassandra Clare desde que conocí el universo de Cazadores de Sombras y ese sentimiento solo ha ido a más con los años. Nunca podré agradecerle lo suficiente, sus libros siguen siendo un referente hoy en día y en parte escribo gracias a ella.

En cuanto al lenguaje, sigue en la línea que la caracteriza: un lenguaje pulcro y cuidado, mimado en detalles, completamente accesible y directo, con una fuerte presencia emocional página a página. No es una maestra por nada, su estilo así lo demuestra.

- Lo mejor: Personajes que enamoran, una ambientación fácil de relacionar, trama cada vez más oscura libro a libro.

- Lo peor: (Nada que objetar)

- Nota final: 10/10.