Entrevista a Laura R. Rodríguez

    ¿Quién quiere conocer a una nueva autora? Me complace presentaros a Laura R. Rodríguez, increíble lectora beta, parte del equipo de Generación Lectora y una escritora con mucho que contar y con especialidad en los géneros fantástico y erótico.

PRESENTACIÓN:

Laura R. Rodríguez (Alicante, 1994) ha dedicado casi toda su vida al cuidado de personas con autismo y diversidad funcional. Aun trabajando, jamás ha dejado de escribir y crear, deseando mostrar al mundo los nuevos y fascinantes mundos que imagina cada noche antes de ir a dormir.

No fue hasta agosto de 2020 cuando decidió dedicarse en cuerpo y alma a hacer su sueño realidad. Gracias a eso, ha participado en diversas antologías: 7 Pecados, Soy valiente, Fantaciencia, Reino de Themyscira, T.errores II. Además, ha publicado un relato en la revista Droids & Druids (La Druida, Droids & Druids Nº2).

Es redactora en la revista Generación Lectora. Su primera novela, Los caprichos de Eros I: Entre flores blancas, escrita a cuatro manos con su amiga Layla Corice, será autopublicada dentro de poco en Amazon.

PREGUNTAS:

1. ¿Qué motivo la decisión de hacerte escritora?

Siempre he querido serlo, desde el primer momento en el que me sumergí en un libro. Quería lograr con mis propias manos lo que autora hizo en su historia: que la gente se perdiera entre las páginas y olvidase por unos instantes la realidad.

Sin embargo, me desvié un poco de este enfoque, aunque nunca dejé de tenerlo presente. Lo veía lejano, quizás imposible, pero siempre estaba ahí. Fue gracias a mi pareja, Cristian, por lo que decidí dedicarme a tiempo completo y jamás podré agradecérselo lo suficiente.

2. Para que una historia funcione, ¿cuáles dirías que son los elementos clave?

Uy, esta es de las complicadas. Cada historia te pide un elemento diferente, así que es difícil decantarse por uno. No obstante, debo decir que adoro el desarrollo de los personajes y eso siempre hace que continúe adelante con el libro, aunque la trama o la historia no me haya llegado a atrapar.

Cuando alguien sabe desarrollar a sus protagonistas o personajes secundarios, los hace humanos y con defectos, con aristas y reacciones reales; yo me enamoro. Tanto del ficticio como de quien lo ha creado; pido muy poco, no te lo voy a negar.

Luego, como segundo elemento importante, diría que es seguir el orden de tu propio worldbuilding. Me saca mucho de la situación cuando hay incoherencias en la trama, así que un buen desarrollo es, sin duda, lo que pone la guinda al pastel que es un buen libro.

3. ¿Recuerdas cómo te sentiste al terminar tu primera obra?

Hace muchísimos años escribí lo que vendría siendo una novelette políciaca y, no voy a negarlo, ¡me sentí fatal! El impostor me golpeó con tantas ganas que hizo que abandonara esa obra en el fondo de un cajón para el que no sé si tengo la llave. Sentí que todo lo que había hecho no merecía la pena y que jamás llegaría a nada.

Por suerte, al retomar la escritura estos años y terminar dos novelas, puedo decir que he conseguido mantener alejado al impostor. Me sentí ilusionada al escribir el temido “fin”, y luché contra el miedo de no ser lo suficientemente buena. Ahora comprendo que mis historias son mis hijos y que merecen solo palabras buenas de mis labios, por lo que voy a esforzarme para que consigan llegar a donde se lo propongan.

4. ¿Dirías que hay una gran diferencia entre escribir un relato y una novela?

¡Muchísima! Y ambas tienen más complicación de la que parece. Yo no puedo decantarme por ninguna de las dos, para qué negarlo.

Escribo relatos cuando me atasco con las novelas y, de normal, tardo poco por tener el primer borrador entre manos. Me gusta mucho lo que puedes mostrar con pocas palabras, como es en mi relato Cuando te pierdes, que trata sobre la depresión. Tienes tan poco margen que debes buscar las palabras adecuada para llegar al corazón del lector con ellas y eso es lo que hace complicado.

En cambio, con una novela, tienes todo el tiempo del mundo para sumergirte en la historia, así que no tienes prisa por llegar al punto importante de la historia ni debes medir todas y cada una de las palabras que usas. Lo que pasa es que debes ser tenaz si te lanzas a escribir una novela. A mí, no te lo voy a negar, me cuesta mucho mantener un ritmo constante con una historia extensa porque me abruma. Veo el fin demasiado lejos y no tengo la paciencia para esperar, así que termino escribiendo escenas que todavía no han llegado.

5. ¿Hay algún género al que le tengas ganas, pero que no te atrevas a escribir?

Por el contrario, le tengo ganas a todos los géneros, pero no sé por cuál decantarme. No me importa meterme de lleno en una historia de romántica o erótica, de paranormal o de fantasía. Quizás no se me dará bien alguno, ¡pero eso no puedes saberlo si no lo intentas!

6. Recientemente vas a autopublicar Los caprichos de Eros I: Entre flores blancas, ¿cómo le hablarías de ella a los lectores?

¡Ay! ¿Cómo puedo decirlo sin parecer una madre orgullosa de su hijo? Es difícil ser objetiva cuando le has puesto tanto cariño a una obra… pero voy a intentarlo.

¿Te gusta la mitología griega? Entonces, tienes que ver a Eros hablando de cómo perdió la esperanza en el amor e ir conociendo las historias que tiene que contarte.

¿Te gusta la erótica? Pues aquí vas a encontrar el principio, el nudo y el desenlace de cada encuentro. No nos cortamos ni un pelo, y eso es lo que le da ese toque picante a esta historia tan tierna.

Además, hay una sorpresita dentro del libro de la mano de nuestra ilustradora Isabel que sé que te va a encantar.

¿Ha funcionado?

7. Como escritora que ha probado a escribir tanto en solitario como en conjunto, ¿cuáles dirías que son las ventajas de ambos caminos?

Cuando escribes con una amiga, como es mi caso, tienes la suerte de poder fangirlear de la obra con alguien a quien aprecias. Layla y yo hemos chillado lo que no está escrito con Los caprichos de Eros I: Entre flores blancas, y no os imagináis cómo se vienen las siguientes entregas. También, al hacerlo entre dos personas, consigues distintos puntos de vista en una misma escena y eso asegura que sea perfecta. Tiene el corazón de ambas, y eso es lo que la hace especial.

En cambio, cuando lo haces sola es un camino en solitario que no sabes a dónde te va a llevar. Solo tienes el apoyo de las personas más cercanas, a quienes les vas enseñando la historia según nace, que en mi caso es mi pareja, Cristian, y mis amiga Celia y Atlas. Es un recorrido lleno de dudas y donde el impostor ataca a cada rato, pero luego es muy satisfactorio cuando ves el manuscrito entre tus manos al terminar.

8. ¿Qué puedes contarnos sobre tus futuros proyectos?

Layla Corice y yo no nos detenemos, ¡ya estamos en la recta final de #Proyecto Griego 2! Vamos, que la segunda entrega de Los caprichos de Eros está cerquita de pasar a la fase de corrección y luego a las betas.

Por otro lado, tengo dos novelas cortas de terror/suspense que me gustaría terminar para antes de fin de año. Una de ellas espero presentarla al I Certamen de Literatura de Terror Lestat de Lioncourt, el cual lleva la editorial Dimeniones Ocultas.

Por si fuera poco, me he presentado a algunas convocatorias de relatos. ¡No sé parar!

9. Más allá de la escritura, ¿qué dirías que te representa? ¿Cómo te presentarías a ti misma?

¡Soy dueña de un zoo! En mi casa, actualmente somos seis animales: dos gatos de la calle, Linda Princesa y Urianger; mi perro Rufo, que realmente es quien escribe; un demonio con plumas llamada Nugget, mi pareja y yo. Y entre todos compartimos una única neurona que vamos pasándonos.

Aunque haya dejado de trabajar como sanitaria, continuó cuidando de un nene con autismo como cuidadora externa en su casa. Lo adoro, es como mi hermano pequeña. Ojalá acompañarle a lo largo de muchos, muchos años.

Nunca sé muy bien cómo presentarme, pero creo que es un buen modo de hacerlo, ¿no?

10. Doy fe de que tienes talento para los montajes gráficos, ¿qué te motivo a enfocarte en este campo?

¡Ay, muchísimas gracias! Es un honor que me digas eso, en serio.

Pues verás, lo cierto es que siempre me ha gustado trastear ese campo; además en general. He hecho vídeos, he editado fotos, he dibujado en digital, he aprendido a maquetar tanto en físico como en ebook, y luego probé a hacer aesthetics, portadas… Todo lo que me pudieran dar.

Como he dicho antes, siempre me ha gustado mucho crear. Desde dibujar hasta hacer cualquiera de las cosas previamente dichas. Me gusta hacerlo por el hecho de que puedes exteriorizar lo que tienes en la cabeza y también porque considero que debemos seguir aprendiendo.

Me gustaría darte las gracias por hacerme un hueco en tu blog y tomarte el tiempo necesario para realizar esta entrevista. También a quienes nos estén leyendo, por darme la oportunidad de leerme.

Es un placer estar aquí y, sobre todo, contar contigo, ya que fuiste una de las primeras personas en abrirme los brazos en este mundo tan duro como es el de la escritura. Te deseo que llegues muy lejos y que consigas aquello que te propones. ¡Muchísimas gracias!

PORTADAS CON ENLACE: