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martes, 10 de agosto de 2021

Entrevista a Iguazel Seron

    Bienvenidos a una nueva entrevista. En esta ocasión, os presentó a Iguazel Serón, periodista, lectora y autora más que experimentada que tiene mucho que decir. ¿Listos para conocerla mejor?

PRESENTACIÓN:

Iguazel Serón (Zaragoza, 1994) es autora de la saga ilustrada de magical girls La Liga del Zodiaco (RBA Molino), así como coautora, junto a Marta Álvarez, de la novela steampunk Héroes de Cobre (Ediciones Nocturna). Se graduó en Periodismo y tiene un máster en Estudios de Género y otro en Estudios de Japón.

Desde 2016 colabora en el programa de radio Escúchate en Aragón Radio. Actualmente trabaja como gestora de contenidos web en el Ayuntamiento de Huesca y de administradora en la revista online de cultura coreana Norae Magazine. Desde 2020 valora manuscritos editoriales de young adult y está dando sus primeros pasos en la corrección de estilo.


PREGUNTAS:

1. ¿Cuáles dirías que es el triángulo de actitudes necesarias para todo periodista?

No soy muy de periodismo convencional, pero creo que cualquier periodista debe tener curiosidad, empatía con las historias que cuentas y esa picardía para saber dónde está lo que de verdad interesa, a ti y a los demás.

2. ¿Cómo fueron tus comienzos como escritora?

No recuerdo cuando empecé a escribir porque lo llevo haciendo toda la vida. De pequeña me gustaban mucho las historias y aprendí a leer tan pronto que lo de escribir vino casi de la mano. Todavía tengo en casa algunas páginas escritas a lápiz que eran en realidad cuentos en los que los protagonistas eran los teletubbies. Sin embargo, supongo que el comienzo real fue cuando tenía catorce años y empecé a escribir fanfictions de Harry Potter y de Crepúsculo y a publicarlos online.

3. ¿Recuerdas cuál fue la primera historia que leíste por voluntad propia?

No me acuerdo cuál fue el primer libro que cogí porque yo quería. Cuando era pequeña, mi madre estaba suscrita a Círculo de Lectores y todos los meses llegaba una revista a casa y teníamos que elegir un título. Algún mes, elegía ella y otro lo hacía yo. Todos esos libros están en mi mente como un bloque, los recuerdo, pero no sé ni cuál fue el primero ni cuál fue el último.

Tiempo después, sé que le dije a mi madre: «quiero leerme el libro más gordo de casa», y me dio Los pilares de la tierra. No sé si eso cuenta como elegir porque además era muy pequeña para leer esa novela y la odié profundamente.

4. ¿Qué es lo que más valoras como lectora?

Que me sorprendan. Eso es lo que yo también busco conseguir con lo que escribo y lo que me gusta leer. Me encantan esos plot twist que te hacen apartar el libro y decir: «¡será posible!»; que te hacen volver hacia atrás y darte cuenta de que lo has tenido delante de las narices y no has sido capaz de darte cuenta.

5. Hace poco se publicó La liga del Zodiaco, ¿qué puedes decirnos sobre esta historia?

La Liga del Zodiaco es el primer proyecto infantil que escribo en mi vida y además es una novela muy particular que RBA nos ha dado la oportunidad de sacar a la luz. El trabajo en ¡Tenemos el poder de las estrellas! ha sido 50/50 entre Mónica (Mónica Cencerrado) y yo porque tiene texto y cómic e ilustración a color a partes iguales; el texto se rompe para dar paso a la ilustración, es decir, son complementarios, la historia siempre es continua y fue un reto enorme durante el proceso y sobre todo en la maquetación.

La historia sigue las aventuras de un grupo de chicas mágicas, que tienen poderes relacionados con el Zodiaco, y que van a ir enfrentándose a enemigos terribles capitaneados por el malvado Eclipse mientras buscan a las otras niñas mágicas. Creo que tiene mucha esencia de las magical girls de Japón, tanto en el texto como en las ilustraciones. Mónica y yo hemos bebido de las mismas influencias: Sailor Moon, Magical Doremi, Pichi Pichi Pitch o Pretty, así que ha sido super fácil entendernos entre nosotras. Es una novela a partir de 8 años, pero que ya están disfrutando los mayores. Yo intenté que fuera divertida, así que espero que eso llegue a los lectores.

6. ¿Qué representa para ti la cultura japonesa?

Estudié un máster de Japón porque estaba en un momento de mi vida en el que no tenía trabajo y mi mente no estaba bien. Aprender cosas nuevas y tan diferentes me curó un poquito, así que asocio muchas cosas de Japón a un período de mi vida en el que fui viendo la luz donde solo estaba oscuro antes. Creo que mucha gente está fascinada por la cultura japonesa actual (anime o manga, principalmente) pero, aunque a mí eso me gusta, lo que siempre me ha resultado más llamativo ha sido su historia (que siempre está pintada de cultura) y en concreto la historia de las mujeres de Japón. Hice mi investigación sobre las mujeres en la era Heian a través de la literatura de la época. ¿Conoces el Genji Monogatari? Es la primera novela de la humanidad y fue escrita por una mujer. Descubrir eso fue para mí una explosión.

Además, estudio japonés y todos los días paso por lo menos una hora encima del idioma, algo que no había hecho antes. El japonés me hace ser constante y me plantea retos y eso me gusta mucho. Estuve en Japón dos meses antes de que explotara todo lo del COVID, así que, aunque volver allí es ahora más difícil que nunca, ya estoy pensando en volver otra vez.

7. ¿Hay algún género que te mueras de ganas de escribir? ¿Y uno que te miedo probar?

La novela histórica me da muchísimo respeto y curiosamente… el #ProyectoFleur, que estoy escribiendo con Marta ahora mismo, lo es. Estoy pasándolo muy mal porque cada vez que tengo una idea tenemos que analizarla porque tal vez no encaja con la realidad de la época. Sobre el género que me muero por escribir… en realidad era novela policiaca erótica y lo hice con el #ProyectoMafia. Si alguna editorial está leyendo esto… ¡Ya está acabado!

8. ¿Dirías que algún hecho de tu pasado ha condicionado tu estilo como escritora?

Ha habido tres obras que me han marcado a lo largo de mi vida: El guardián entre el centeno de Salinger, todo lo que publica David Sedaris, y el Marauder Crack! de Irati. Parece que son tres autores y otras que no tienen nada que ver, pero los tres comparten algo que siempre intento mantener en mis escritos: diálogos creíbles y espontaneidad. De hecho, hay gente que lee novelas y dice: «no está bien ambientado» o «la estructura no funciona», o mil cosas más. En mi caso, son los diálogos. Las novelas me conquistan por sus conversaciones porque espero que las mías conquisten a los demás.

9. ¿Puedes contarnos algo sobre tus futuros proyectos?

Ahora mismo estoy trabajando con Marta en el #ProyectoFleur, una novela histórica que es un reto para ambas. El #ProyectoLosbias, que es un spin off de Héroes de Cobre, está buscando casa, así que toca seguir avanzando. Fleur es también la primera novela que vamos a escribir que solo tiene una voz, ¡una narradora! Esto también lo está haciendo complicado.

En solitario sigo con mis chicas de la Liga y, por supuesto, escribiendo más cosas. Tengo dos novelas terminadas y ahora mismo estoy centrada en mi novela de brujas, ambientada en el Pirineo Aragonés. ¡A ver si este agosto la termino!

10. «Si tuvieras la oportunidad de vivir una de tus historias, ¿cuál sería y por qué?

En el #ProyectoImpulse. Es una idea que nació un día en un trozo de papel. Escribí tres líneas con lo que se me había ocurrido, me fui a la cama y soñé muchas cosas guayas. Al día siguiente bajé con mi hermana al centro a comprar el regalo de cumpleaños de mi padre y, como no nos apetecía coger el transporte público e íbamos comiendo helado, le conté todo lo que se me había ocurrido (20 minutos aguantándome ahí, hablando sin parar) y me dijo: «es la típica cosa de la que alguien haría una serie de Netflix». No puedo decir nada más, solo que vivir en un mundo como el de ese proyecto (¡cyberpunk!) sería chulísimo. Ya me diréis si opináis lo mismo si ve la luz algún día.

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