Reseña - "Brujas y Nigromantes: Equilibrio" de Raquel Brune

Datos:

· Título: Brujas y Nigromantes: Equilibrio

· Autora: Raquel Brune

· Editorial: Editorial Hidra

· Año: 2020

· Saga: Brujas y Nigromantes#3

· Páginas: 560 páginas

Sinopsis:

SIN EQUILIBRIO, REINA EL CAOS…

Cuando Sabele regresa de Londres para celebrar con sus amigas la noche de Samhain, también conocida como Halloween, se encuentra un panorama delirante: Luc y Rosita guardan un peligroso secreto, Ame se prepara para conocer a su prometido, y el equilibrio que protege la Tierra de la oscuridad más abrumadora está a punto de quebrantarse. La magia de vida y la magia de muerte ya no están en armonía.

Mientras tanto, Caleb, conocido ahora como «el emperador», se encuentra al frente de la hermandad nigromante. Acompañada de una misteriosa voz, el joven nigromante. Acompañada de una misteriosa voz, el joven nigromante gana aliados por toda Europa al tiempo que incrementa su poder, y tras negarse a firmar un nuevo Tratado de Paz, se convierte en el principal sospechoso de los extraños acontecimientos que están poniendo el mundo del revés. El Aquella y la Guardia lo vigilan de cerca hasta que reciben una invitación que pondrá el destino de la comunidad mágica en manos de una sola bruja.

NADA VOLVERÁ A SER IGUAL TRAS EL ESPERADÍSIMO DESENLACE DE LA SAGA BRUJAS Y NIGROMANTES.

Opinión personal:

Brujas y Nigromantes: Equilibrio es el final apoteósico de una saga que he disfrutado mucho por una serie de factores, la línea de meta de un trayecto lleno de emociones, una verdadera montaña rusa de adrenalina y sentimientos a flor de piel.

Si tengo que hablar de los personajes, tengo más que claro que, en la medida de lo posible, todos han alcanzado el culmen de su desarrollo de personaje y eso es sencillamente maravilloso. El hecho de haberlos conocido en su primer momento y ver en lo que se han convertido, como han lijado sus asperezas y logrado lo que querían en mayor o menor grado ha sido fantástico. Más allá de esto, el plantel de actores que conforman este último libro está más que completo. Hay de todo: nuevos personajes, viejos conocidos, apariciones espontaneas, retornos inesperados, y un significativo etcétera.

A la hora de destacar a mis personajes favoritos, inevitablemente voy a repetirme y van a ser los mismos de la entrega anterior. El motivo es simple: son los protagonistas y eso se nota a la hora de enfocar la acción, de ahí que tanto los masculinos (Caleb, Luc, Matt) como los femeninos (Sabele, Rosita, Ame). Comenzando con las damas, en esta ocasión prefiero enfocarme en el aspecto más destacable de cada una en lugar de alabarlas por separado. Dicho esto, cada una ha sido la representación más pura de la emoción que las ha definido siempre: Sabele siempre ha sido inspiradora y no ha dudado en dar todo lo que podía más, razón de más para destacar que su mayor fortaleza es la valentía que ha demostrado de principio a fin; Rosita, carismática y adorable a partes iguales, no lo tuvo nada fácil y ha tenido varias oportunidades para rendirse, pero su mayor cualidad, la lealtad, siempre la hizo levantarse cuando cualquiera se hubiera rendido; Ame, compresiva y dulce sin condiciones, fue la que más me sorprendió durante la lectura, pillándome completamente por sorpresa al llevar el honor hasta sus últimas consecuencias, renunciando a sus propios dedos por lograr lo que consideró justo.

Respecto a los varones, si bien intuí el cambio que iba a experimentar Caleb eso no significa que no me haya dejado frío igualmente, hecho que lo convierte sin ninguna duda en el personaje que ha experimentado el mayor cambio y, sin embargo, esa oscuridad que se apoderó de él no extinguió del todo el carácter amable que lo hizo destacar al principio (me quito el sombrero ante este desarrollo de personaje). Lo reconozco: cuando empecé la historia, no me gustaba nada Luc, de hecho, aplaudía con cada cagada y me alegraba cuando le iba mal, pero ahora miro atrás y lo comparó con su yo actual al final de la saga y no puedo evitar sentir cierto orgullo al ver en lo que se ha convertido, un sentimiento que es muy difícil de conseguir y que disfrutó profundamente en las raras ocasiones en las que se manifiesta. Por último, y aunque era esperable, las escasas apariciones de Matt han sido perfectas por esa misma razón, por la necesidad de su entrada en escena para terminar la historia del todo pero, incluso con esas pocas escenas, mantiene intacta su esencia y ha sido nostálgico verlo otra vez.

Esa forma peculiar de narrar toda la saga en esa 3ª persona enfocada en las emociones siempre me ha gustado, pero con la intensidad de los acontecimientos y el maremágnum de sentimientos en su máximo apogeo a lo largo de la historia ha sido… ¿Sabéis esa sensación cuando se oye un ruido estridente en mitad de un silencio profundo? Pues es todo lo contrario, como si las emociones fueran ondas sonoras y estuviera atrapado en una sala rebosante de ruido.

La verdad es que el desarrollo del mundo, más bien los escenarios elegidos para la historia, han seguido un planteamiento interesante que hace necesaria su división en dos tipos: por un lado, esos desplazamientos puntuales a lugares nuevos por necesidades de la historia que, lejos de ser escasos y lucir como relleno narrativo, han sido perfectos y cuidadosamente seleccionados; por otro lado, el escenario principal ha permanecido estable a lo largo de la saga, la ciudad de Madrid siempre fue la reina de la acción. Sinceramente, puede parecer simple, pero es muy difícil usar siempre el mismo entorno sin que se haga repetitivo, más aún si se trata de una saga, por lo que doy nuevamente la enhorabuena a la autora por la maestría que ha demostrado.

En cuanto a la trama, no puedo más que reincidir en que este libro representa el desenlace perfecto y más que merecido para una historia que ha dado su máximo potencial con un ritmo en constante cambión y una tensión que nunca desaparece del todo. Si tuviera que describir el argumento total de la saga de alguna forma, considero que sería como el culmen de una oscuridad emergente que logra cubrirlo todo con el paso del tiempo para, al final, dejar paso a la luz y devolver la realidad a su curso.

Bien es sabido que no me gusta hablar de la extensión, un tema que me aburre cada vez más y que considero terciario (como poco). No obstante, hay que reconocer que con sus más de quinientas páginas representa una lectura extensa a la par que intensa, perfecta para devorarla del tirón o por partes, pero que siempre se disfrutará sin importar de qué forma se lea.

A modo de resumen final, solo me queda algo por decir: toda historia tiene su final y es duro tener que despedirse, pero Brujas y Nigromantes: Equilibrio ha conseguido que ese momento sea feliz. Me siento satisfecho del todo con esta saga y con esa satisfacción os la recomiendo, no solo este último libro, sino todos ellos.

«Le besó la frente, en un intento desesperado por mantenerle en este mundo, pero ya era tarde. Las sombras rozaron sus labios una última vez»

Opinión autora:

Es muy satisfactorio ver cómo evoluciona una historia, pero mucho más cuando ves esa mejora en el autor. Ha sido un placer ver el progreso de Raquel Brune y puedo decir con total seguridad que en esta historia ha explotado al máximo todos los conflictos emocionales existentes en sus personajes, desarrollando una trama sin fisuras y (en mi humilde opinión) perfecta.

Respecto al lenguaje utilizado, ha seguido la dinámica de las entregas anteriores: cuidado, accesible, enfocado en las generaciones más jóvenes, lleno de referencias populares; pero no por ello perfecto para lectores de cualquier edad.

- Lo mejor: Un final digno, el desarrollo total de todos los personajes.

- Lo peor: (Nada que objetar)

- Nota final: 10/10.