Reseña - "Tempestad: El legado de los Primarios" de Lucía Vázquez de Prada

Datos:

· Título: Tempestad: El legado de los Primarios

· Autora: Lucía Vázquez de Prada

· Plataforma: Indepently published (Amazon)

· Año: 2021

· Saga: Tempestad#1

· Páginas: 825 páginas

Sinopsis:

Naída tenía una vida normal hasta que Zarek, un chico procedente de un mundo repleto de magia llamado Luavn, la salvó de unas extrañas criaturas que intentaron asesinarla. Así, lo que siempre había creído mitos y ficción se volvió una fascinante pero peligrosa realidad, involucrada de pronto en un problema mayor de lo que nunca pudo prever.

Tendrá que acostumbrarse a la compañía de Zarek, descubrir más sobre la magia y aprender sobre un gran secreto guardado por su madre, el cual cambiará su propia vida, aunque también tendrá el poder de destrozarla.

Mientras tanto, la guerra en Luavn se cierne sobre ellos con consecuencias que podrían afectar a más de un mundo.

Opinión personal:

Tempestad: El legado de los Primarios es el inicio de un viaje no solo para descubrir un mundo nuevo, sino para volver al origen de las cosas. En esta historia el cambio es una realidad, pero no seréis conscientes de ello hasta que os enfrentáis a sus páginas.

La división de personajes por estratos o clases siempre me ha parecido una solución tan llamativa como arriesgada, más lo considero todo un acierto en este caso. Me encanta cuando se les da la importancia correspondiente a los animales, es algo que me apasiona, y en ese aspecto los gemni, familiares de una de las razas de la historia, me han ganado desde minuto uno. Pero no acaba ahí la diversidad, para nada; hay multitud de razas humanoides que dan mucho juego y son una muestra magistral del worldbuilding que hay detrás. Para no haceros spoiler, solo diré que los gemni funcionan como una especie de secundario añadido de una de esas razas. Además de esto, el desarrollo de cada uno es notable hasta el punto de que se complica encontrar un patrón o dos que se parezcan, riesgo que puede darse cuantos más aparezcan en la historia.

A la hora de señalar a mis favoritos, empezaré en esta ocasión con los femeninos (Naída, Rodea, Kima) y masculinos (Zarek/Midnye, Elfrid, Eliot/Reak). Comenzando con las damas, lo primero que Naída nos deja claro es esa inseguridad que lleva arrastrando largo tiempo por ciertas circunstancias de su vida, pero en ningún momento deja que eso la defina; todo lo contrario, demostrando valía y arrojo contar cualquier nuevo problema que aparezca. Tengo cierta preferencia por los referentes maternos en las novelas, y por ahí ya empezó a caerme bien Rodea desde el primer momento, pero si a eso le añadimos todo lo que tiene detrás y las decisiones que la han transformado en quien es, la única respuesta posible es la cacofonía de los aplausos. De dolor sabe mucho también Kima, otro ejemplo más que meritorio de que la alegría puede aparecer en tu camino si la buscas lo suficiente y de que, sin importar lo difícil que sea la senda, siempre hay premio para quien se esfuerza.

En cuanto a los varones (y aquí ya hablo de parejas personaje-gemni), Zarek es esa clase de persona a la que le cuesta mostrar lo que siente, de esos que ocultan sus tribulaciones detrás de una sonrisa y se esfuerzan por hacer felices a los demás; más justo aquí está el juego narrativo con su gemni, Midnye: ella demuestra la seriedad y calma que a él tanto le cuesta mostrar, como la contraparte visible de lo que no puede revelar, pero no solo eso, pues pueden ser perfectamente un reflejo el uno del otro cuando sus emociones son parejas. Elfrid no solo tiene un trabajo que ojalá pudiera hacer, sino que además me gano completamente por su franqueza y la honestidad de sus acciones, y mira que es fácil lograr eso con una primera aparición del personaje. Lo irónico de Elliot es que su manera de ser fría y cegada en un objetivo está tan bien hecha que me acabo llamando la atención, no por lo bueno que es sino por todo lo contrario, y ya si a eso le sumamos que Reak, su gemni, acrecienta aún más esa oscuridad y el cúmulo de emociones negativas que lo rodean, el caos está prácticamente servido.

La historia es contada a través de la 3ª persona, pero una especialmente gráfica por una particularidad: sabemos que personaje lleva la voz cantante en el capítulo porque así reza al principio de cada uno, un cambio que no volverá a dar hasta que otro tome el testigo y puede acabar en una serie de capítulos considerables del mismo protagonista.

En lo que a worldbuilding se refiere, no es la primera vez que apreció una división entre la realidad y la fantasía enfocándola en mundos completamente diferentes, pero en esta ocasión ha sido especialmente clara al respecto. Mientras que poco o nada de fuera de lo común aguarda en el primero, todo lo imaginable nos espera en el segundo, el cual tiene por nombre Luavn.

En cuanto a la trama, decir que avanza en una sola dirección y se enfoca en la visión de personajes concretos sería no ser justo del todo a la verdad. Lo que más me llamó la atención era como se planteaban una serie de problemas y se resolvían en un ciclo continuo de objetivos y tareas, algo que me recordó un poco a otros géneros que me encantan y que rara vez veo en una historia; en otros términos: la manera en que está planteada la historia tiene algo adictivo para ciertos lectores.

No voy a detenerme lo más mínimo en la extensión, es algo que acabaré dejando de comentar en las reseñas. Un libro no es bueno en función de si tiene más o menos páginas. ¿Influye que tenga más de 800? Solo si así lo quieres.

A modo de resumen, lo único que me queda por señalar es esto: el inicio de una saga siempre es un momento solemne, y la autora ha sabido hacer que Tempestad: El legado de los Primarios sea un digno comienzo para la suya.

«Eres como la lluvia en el más árido de los desiertos, y llovía en el momento en el que naciste, y tras la lluvia te nombré»

Opinión autor:

Hace ya un tiempo que seguía a Lucía Vázquez de Prada en las redes, pero no me imagine la sorpresa que me encontraría el leer su obra. No solo se aprecia su genio y el brío de una mente brillante, sino que además lo completa con su talento como ilustradora y, ojo, dando forma a sus propios personajes. ¿Se puede pedir más?

Respecto al lenguaje empleado, es muy importante poder introducirse en la historia y, si bien hay pasajes con términos específicos en lenguajes propios, nada impide que los lectores puedan disfrutar de su expresión fluida y directa, llena de detalles y emociones fáciles de apreciar.

- Lo mejor: La influencia de la mitología griega, la parte emocional, el sistema de los gemnis

- Lo peor: Necesita una corrección y mejora de maquetación

- Nota final: 8/10.